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Tras liberación, Lula da Silva cuestionó a la justicia y las políticas económicas de Bolsonaro
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue liberado este viernes y sobre las 17.35 horas salió de la cárcel de Curitiba donde estaba en prisión desde abril de 2018, tras recibir una pena de 8 años y 10 meses de cárcel por corrupción.
Lula realizó un discurso de inmediato a ser liberado, donde anunció que recorrerá Brasil y cuestionó las políticas del actual mandatario norteño, Jair Bolsonaro.
"No tienen dimensión de lo que significa que esté aquí con ustedes", dijo al inicio de su oratoria ante sus seguidores que esperaban en la puerta de la cárcel.
Luego cuestionó a la justicia brasileña que, según sostuvo, buscó "criminalizar a la izquierda y al Partido de los Trabajadores". "Un lado podrido del Estado brasileño ha terminado conmigo y con la sociedad brasileña. El lado podrido de la Justicia, del Ministerio Público, el lado podrido de la Policía Federal, que trabajó para tratar de criminalizar a la izquierda y al PT", dijo.
"El pueblo está pasando más hambre, está sin empleo, el pueblo trabaja para Uber o entregando pizzas en bicicleta", agregó después.
La liberación llegó luego de que un juez de ejecución de penas determinara que ya "no existen fundamentos para la ejecución de la sentencia", después que la corte suprema decidiera el jueves que nadie puede ser encarcelado mientras tenga recursos legales disponibles.
El Supremo Tribunal Federal (STF) determinó el jueves que las condenas no pueden empezar a ejecutarse antes de que se agoten todos los recursos legales, abriendo la puerta a un examen de la situación de cerca de 5.000 personas encarceladas después de haber sido sentenciadas por un tribunal de segunda instancia.
Según informó Folha de San Pablo, el juez federal Danilo Pereira Junior pidió a las autoridades y abogados que ajusten los protocolos de seguridad para la liberación. El magistrado citó en su resolución el dictamen de la corte brasileña.
Un abogado de Lula, Cristiano Zanin, dijo que Lula "está muy sereno". "La decisión de la corte suprema le dio una luz de esperanza de que pueda haber justicia. Nuestra batalla jurídica, nuestro foco, es obtener la nulidad del proceso", agregó.
El anuncio fue recibido con gritos de "Lula, guerrero del pueblo brasilero" por centenas de personas congregadas frente a la sede de la Policía Federal donde el exmandatario (2003-2010) purga su pena.
Los simpatizantes políticos del expresidente (2003-2010) no son los únicos que lo esperan con ansias. Su novia Rosángela da Silva, conocida como "Janja", tuiteó tras conocerse el jueves la decisión del STF: "¡Mañana te voy a buscar! ¡Espérame!".
Amanhã eu vou te buscar! Me espera!! #onossoamorvencera #oamornosaproxima #teamoprasempre ❤️
— JanjaLula (@JanjaLula) November 8, 2019
El caso
Lula fue condenado como beneficiario de un apartamento en el litoral de Sao Paulo, ofrecido por una constructora a cambio de contratos en Petrobras.
Pero el expresidente (2003-2010) niega los cargos y se considera víctima de una manipulación judicial para impedirle presentarse a los comicios presidenciales de 2018, en los que resultó elegido Jair Bolsonaro.
Su postura ganó fuerza cuando Bolsonaro designó ministro de Justicia al juez Sergio Moro, emblema de la operación anticorrupción Lava Jato y autor de la primera condena contra el expresidente.
Moro afirmó este viernes que la decisión de la suprema corte "debe ser respetada", pero sostuvo que "continuará" defendiendo la prisión después de una condena en segunda instancia. "El Congreso puede, de todos modos, modificar la Constitución o la ley" para permitirlo de nuevo, agregó.
