Economía y Empresas > Informe tras Rendición de Cuentas
La advertencia que hizo el Consejo Fiscal sobre aumento del gasto y/o rebaja de impuestos
El Consejo Fiscal Asesor (CFA) divulgó este jueves un nuevo informe tras presentarse por parte del Poder Ejecutivo el proyecto de Ley de Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal de 2021 el pasado 30 de junio ante el Parlamento.
El CFA es un órgano técnico, honorario, e independiente que tiene como objetivos dotar de mayor transparencia al manejo de la política fiscal, así como velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas. Tiene como integrantes a los economistas Alfonso Capurro, Aldo Lema y Ana Fostel, y su secretario ejecutivo es el economista Ignacio Umpiérrez. Su principal cometido es “velar que las estimaciones del resultado fiscal estructural se apoyen en bases académicas sólidas y objetivas".
Una advertencia ante reversión del ciclo
El CFA realizó "una valoración positiva" del enfoque estructural incorporado" en el Mensaje y Exposición de Motivos del proyecto de Ley de Rendición de Cuentas 2021 por parte del MEF. Sin embargo, realizó algunas advertencias en el marco de la discusión parlamentaria sobre las finanzas públicas para este y los siguientes ejercicios, y en "un contexto en que la actividad se acerca al producto potencial en un escenario internacional con señales de reversión, el CFA señala la importancia no solo de apuntalar un enfoque estructural, sino también de adoptar un criterio de prudencia a la hora de evaluar medidas de política económica con impacto permanente en el gasto y/o en los ingresos".
El Poder Ejecutivo presentó en el proyecto de Rendición de Cuentas un aumento del gasto público por US$ 226 millones. Además, existe un compromiso del presidente de la República Luis Lacalle Pou (ratificado por la ministra de Economía y Finanzas Azucena Arbeleche) de aliviar la carga impositiva del IRPF y del IASS desde 2023 si la economía crece en línea con al proyección de 4,8% prevista para este año.
"En un contexto en el que las estimaciones de crecimiento potencial (la principal variable estructural que afecta el comportamiento de largo plazo de los flujos de las finanzas públicas) se mantiene en torno a 2,1%, expansiones fiscales de carácter permanente, vía incremento del gasto o reducciones impositivas, sustentadas en una mejora cíclica (transitoria) de la economía, podrían implicar riesgos de eventuales incumplimientos de las metas indicativas estructurales o generar sesgos procíclicos en la política fiscal", advierte el informe.
En se sentido, el CFA considera que en términos de "sostenibilidad fiscal, expansiones fiscales permanentes financiadas con ingresos transitorios deberían estar debidamente justificadas si sus efectos de mediano y largo plazo aumentasen el PIB potencial".
Según la Encuesta de Expectativas del Banco Central del Uruguay (BCU) de junio, los analistas esperan en mediana un crecimiento económico de 4,6% para 2022, 3% en 2023 y 2,6% en 2024, valores por encima de la tasa de crecimiento potencial o de largo plazo (2,1%) calculada en febrero de 2022 por el MEF en base a insumos aportados por el Comité de Expertos.
El informe señala que la presente discusión respecto de la asignación de recursos en la Rendición de Cuentas se produce en un escenario doméstico de reactivación económica, apuntalada por el dinamismo de la inversión privada y las exportaciones de bienes; en un contexto de fuertes estímulos para la concreción de grandes obras y precios internacionales de las materias primas en niveles históricamente elevados.
En cuanto al contexto internacional actual, "si bien luce aun relativamente favorable para la economía uruguaya, este puede deteriorarse significativamente dado las caídas recientes de los precios de los commodities, la desaceleración esperada de las principales economías relevantes, la elevada inflación global, las políticas monetarias más restrictivas y las fragilidades fiscales pospandemia", alerta el CFA.
"La Rendición de Cuentas actual presenta una mayor cercanía con el ciclo políticoelectoral, con los eventuales riesgos de discrecionalidad en el manejo de las finanzas públicas que la evidencia sugiere para el caso uruguayo". La evidencia histórica demuestra que el déficit fiscal en Uruguay aumentó en promedio 1,2% del PIB en los años electorales durante el último siglo.
Destacó cumplimiento de meta fiscal
El CFA destacó "el cumplimiento de la meta fiscal en sus tres pilares, de forma tal de lograr una consolidación efectiva y fortalecer la credibilidad de la regla fiscal. Se valora la senda de consolidación estructural de las finanzas públicas y el cumplimiento de las metas indicativas en los últimos dos años, en el entendido que ello favorece la sostenibilidad fiscal y las políticas sociales, ayuda a mitigar desequilibrios macroeconómicos, y la preservación del grado inversor, todo lo cual es fundamental aún más en un contexto de alta incertidumbre internacional y alza de tasas de interés".
Por otro lado, el CFA concluyó que los cálculos del PIB potencial, la brecha del producto y del RFE (resultado fiscal estructural) realizados por el MEF se ajustaron a la metodología vigente. Asimismo, el CFA hace hincapié en la "necesidad de seguir profundizando en aspectos metodológicos asociados al cálculo del PIB potencial y su respectiva brecha respecto al PIB efectivo. Existe una extensa literatura académica que tiene como foco los costos y beneficios asociados a diferentes metodologías. Como consecuencia de la pandemia de covid-19, estos aspectos metodológicos se vuelven aún más pertinentes frente a la incertidumbre de los efectos que la pandemia puede haber tenido en la oferta de trabajo, la formación bruta de capital fijo y la productividad total de los factores, aún de difícil calibración en Uruguay y el en resto del mundo".
