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La agonía de la oveja, el sufrimiento de los perros y el drama de la gente
Por Arturo Barboza, de Un Solo Uruguay (USU), especial para El Observador
Desde hace largo tiempo desde Un Solo Uruguay (USU) venimos siendo espectadores –y en algún caso protagonistas– de este desastre que vive Uruguay con el tema de los perros sueltos.
Majadas enteras muertas o mutiladas de la peor manera, con casos casi a diario, además perros sueltos pasando mal, con hambre, con problemas sanitarios y perros muertos o lastimados en accidentes de tránsito... es decir abandonados a la buena de Dios.
Por otro lado, lo más importante: la gente, personas, familias que pierden un ser querido en un accidente o sufren lesiones graves o mordeduras, o no pueden ir al almacén o tienen que salir a caminar con un palo en la mano, o pierden sus ovejas y con ellas sus expectativas de ingreso, de superarse, de darle de comer a sus hijos.
Nos estamos olvidando de ver el drama de la gente, y nos quedamos en la discusión de perros y ovejas. No parecemos una sociedad normal, no podemos priorizar los animales frente a la gente. ¡No, si lo hacemos estamos mal!
¿Quién es el responsable de este desastre? Como sociedad debemos sentirnos todos responsables, pero como república tenemos instituciones encargadas de atender estas problemáticas.
Nuestra república tiene muy buenas leyes, como lo es la 18.471, Ley de Protección, Bienestar y Tenencia de Animales, del año 2009, y la 13.459 del año 1964, que exige la circulación de perros junto a su dueño y con la patente identificatoria de Zoonosis.
La pelota está en la cancha del Poder Ejecutivo, que es quien debe ejecutar esas leyes, en la cancha del presidente de la República, del ministerio de Ganadería, del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) y de las intendencias departamentales.
Hasta el momento lo que han realizado es un programa de castración y chipeado de perros que no tiene efectos inmediatos sobre este gran problema de matanza de ovejas y afectación a personas.
Hay qué hablar claro. Esto solo se soluciona exigiendo tenencia responsable de los perros por parte de sus tenedores y capturando los perros que circulan sin control en la vía pública.
El ganado vacuno, ovino o caballar que circula sin control en la vía pública es inmediatamente denunciado y la policía hace saber al responsable de que lo controle, ¿con los perros no debería ser igual?
Ahí surge otro problema, ¿qué hacer con ese perro del cual nadie se quiere hacer cargo?
En un programa televisivo una representante del colectivo Cero Callejero dijo que a razón de $ 10 por ovejas se lograrían los fondos para mantener esos perros. Nosotros le decimos: ¡No señora, el damnificado no tiene por qué hacerse cargo del que causa los daños! Si usted y su colectivo quieren hacerse cargo, pues háganlo, pero ni los productores ni la sociedad deben cubrir obligatoriamente los gastos de mantener a esos perros, los perros sin tenedor responsable deben ser capturados y de no aparecer una persona u organización que se haga responsable en el corto plazo deben ser sacrificados porque sin lugar a dudas nadie se hace cargo.
Somos duros en la crítica al Poder Ejecutivo, a las instituciones públicas creadas para atender este desorden, somos duros porque consideramos que esta situación es de un país ordinario y mal gestionado y que no le cabe al Uruguay.
Señores gobernantes, en este tema están realizando una pésima gestión, tal cual país tercermundista donde reina el desorden.
Atiendan el problema de forma real, eliminando los perros sin control de la vía pública, porque si no lo hacen en el corto plazo las ovejas dejarán de agonizar y las sentirán balando en lugares donde nunca se las vio.
