La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen (archivo)

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La Comisión Europea estimó que los países miembros entrarán en recesión antes de fin de año

Según el brazo ejecutivo de la Unión Europa, la contracción económica continuará durante la primavera boreal en un contexto marcado por una alta inflación, un entorno externo débil y condiciones financiera más estrictas
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11 de noviembre de 2022 a las 10:22

La zona del euro y la mayoría de los Estados miembros que la integran entrarán en recesión antes de fin de año y con más inflación en un marco local marcado por un grado excepcional de incertidumbre y en un entorno externos más débil y condiciones financieras más estrictas, anticipó la Comisión Europea (CE) en sus previsiones económicas correspondientes al otoño boreal.

El brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE) señaló que luego de un desempeño sólido en el primer semestre de este año, la economía del bloque "ha ingresado en una fase mucho más desafiante". El informe prevé que la contracción de la actividad económica "continuará en el primer trimestre de 2023".

Los economistas de la CE estimaron que en el actual contexto, caracterizado por una alta inflación y el endurecimiento de las políticas monetarias por parte del Banco Central Europeo (BCE), la expansión del producto bruto del bloque regresaría recién durante la próxima primavera, con una expansión de apenas el 0,3%, muy por debajo del 1,5% estimado en el anterior informe, publicado en junio pasado.

Los técnicos de la CE también apuntaron que la zona del euro experimentará una mejora apenas relativa, pero que la inflación se mantendrá marcadamente elevada durante próximo año. Según el informe, la trayectoria de la inflación se situará en 6,1% anual, según Bruselas, un reajuste al alza de más de dos puntos porcentuales con relación a los pronósticos de julio, que pronosticaba un avance del 4% anual de los precios minoristas.

La CE evaluó, sin embargo, advirtió que las perspectivas económica se ven "rodeadas de un grado excepcional de incertidumbre" a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania y que la mayor amenaza para el desempeño del bloque “proviene de la evolución adversa del mercado del gas y el riesgo de escasez, especialmente en el invierno de 2023-24", indicó el documento emitidos en Bruselas.

La publicación de las estimaciones se conoce casi el mismo tiempo que la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido (ONS) anunció que la economía británica se contrajo un 0,2% en el tercer trimestre, de cara a la débil expansión del 0,2% que registró en el trimestre anterior, conformando así el mal desempeño de una de las principales economía de Europa, que aunque no integra la zona del euro, lastra a sus ex socios de la Comunidad Económica Europea (CEE).

El retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) del Reino Unido fue especialmente importante en septiembre (-0,6%) debido al día feriado adicional por el funeral de la reina Isabel II, que supuso el cierre de muchas empresas. Sin embargo, la actividad manufacturera bajó de julio a septiembre, período en el que el sector de los servicios se mantuvo estancado.

La ONS menciona, entre otros factores negativos, el alza de los costos como un factor que pesa en la producción de las empresas y la inflación, que se sitúa en torno al 10% en el Reino Unido, la más elevada del G7, pese a las agresivas subas de las tasas de interés que impulsa el Banco Central (BoE).

"No escapamos a las dificultades mundiales relacionadas con una inflación elevada y un crecimiento lento debido, sobre todo, a la guerra ilegal de Rusia en Ucrania y a las limitaciones en el suministro de gas, que dispararon los precios de la energía y la inflación”, reaccionó el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, tras la difusión del informe de la ONS.

"Para llegar a un crecimiento de largo plazo tenemos que frenar la inflación, equilibrar las cuentas y hacer retroceder la deuda pública", subrayó Hunt durante una intervención en la que  defendió la línea dura que en materia fiscal impulsa el flamante primer ministro y líder del Partido Conservador, Rishi Sunak, quien la semana próxima deberá presentar ante el Parlamento el proyecto de presupuesto para 2023.

Según los analistas, la economía británica ya está en zona de recesión. Paul Dales, de Capital Economics, evaluó que incluso eliminando el efecto de la paralización de las actividades como consecuencia de los funerales de Isabel II, "el PIB real muestra un descenso en el tercer trimestre y creemos que esto marca el inicio de la recesión". "La economía británica vuelve a estar a la cola del G7, lastrada por su política monetaria y fiscal, y por los importantes daños a largo plazo causados por el covid y el Brexit", comentó Dales en declaraciones a la agencia de noticias AFP.

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