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La confitería Costumbres Argentinas llega a Uruguay para crecer con el boom de emigrados
Uruguay se convirtió en la nueva meca para muchos empresarios argentinos. La marca Costumbres Argentinas está a pasos de desembarcar en este lado del río, con su primer local en el exterior. Su objetivo es abrir más de 20 sucursales en Uruguay durante los próximos dos años.
La propuesta de Costumbres Argentinas abarca productos de panificados, facturería, pastelería seca, pastelería fresca, pizzas, sandwiches y empanadas. El concepto “producto caliente” es un sistema que ofrece durante todo el horario -desde la apertura al cierre de la tienda- medialunas y pan recién horneados. A Uruguay llegará en formato de confitería.
Con una inversión de más de u$s 500.000, Luis Videla, dueño de Grupo Almar, desembarcó en Uruguay. Si bien su meta era abrir la primera sucursal en octubre del año pasado, los permisos y los trámite burocráticos -según cuentan desde la empresa- retrasaron la inauguración, que ahora está prevista para antes de fin de año.
"Venimos trabajando muy fuerte con el formato de master franquicia en Uruguay. El objetivo es abrir nuestro primer local este año para inaugurar seis más en 2023 para llegar a las 15 tiendas en 2024", explica Lucas Hurtado, gerente de Expansión de Costumbres Argentinas.
La empresa tiene su propia planta de producción, de 14.000 metros cuadrados (m2) en la localidad de Don Torcuato, provincia de Buenos Aires. Allí, emplea a un total de 600 trabajadores: 290 en fábrica y el resto distribuidos a lo largo de sus 88 sucursales.
"Con la apertura de la tienda en Uruguay, exportaremos el 60% de nuestros productos que se fabrican en el país. El 40% restante será sustituido con proveedores uruguayos", explica Hurtado.
La marca busca darle un fuerte impulso a su desembarco en Uruguay. De hecho, el su dueño, Videla, ya lleva meses radicado en ese país. "Eso le dará mayor impulso al crecimiento de Costumbres Argentinas. Una vez que arranque, el desarrollo será muy rápido", asegura Hurtado.
Chile, el próximo en la lista
Con la inflación y la devaluación sistemática del peso, por más que sigamos expandiéndonos y ampliando nuestra producción, la ganancia en dólares es cada vez menor. Por eso necesitamos expandirnos: para empezar a tener un retorno en dólares", le había explicado Videla el año pasado a El Cronista, cuando anunció la decisión de abrir nuevas fronteras.
Si bien, en un principio, las flechas apuntaban a los Estados Unidos, y Miami era la ciudad elegida, el rumbo cambió y, actualmente, los objetivos son Uruguay y Chile, países con mercados y consumidores más similares a los de la Argentina.
"Las inversiones en Chile siguen en pie. Calculamos que el desembolso será también de US$ 500.000 y estimamos un total de 20 sucursales en los próximos dos años", resalta Videla ahora.
"La idea es invertir con locales propios para que, después, se instale el sistema de franquicias y se siga creciendo. Pero ya con dinero local", explica el empresario.
En casa
En tanto, mientras avanza con su plan de expansión en el exterior para generar facturación en dólares, fronteras adentro, la marca planea abrir, al menos, 40 nuevos locales.
"El objetivo que nos pusimos este año es llegar a las 300 sucursales operativas en 24 meses. Hoy, contamos con 88 locales y 11 en obra. Estamos abriendo en promedio cuatro locales por mes", grafica Videla.
La fábrica todavía tiene entre 20% y 25% de capacidad disponible. De alcanzarse el objetivo, en 2024, se llegaría al 100 por ciento.
En promedio, cada franquicia factura entre $ 2 millones y $ 3 millones al mes. Y se calcula una inversión de u$s 40.000 por cada local.
El Cronista RIPE
