La Cruz Roja Internacional suprimió 1.750 empleos en todo el mundo durante el último año

En conferencia de prensa, el director general del CICR, Robert Mardini, explicó que el último recorte representa aproximadamente la quinta parte de las  1.400 personas que están empleadas en su sede de Ginebra y se inscribe en un plan para reducir en unos US$ 430 millones su presupuesto para seguir atendiendo sus operaciones en unos 80 territorios.

“Otros cortes significativos están previstos en el exterior, pero las cifras solo serán conocidas en noviembre”, señaló Mardini, quien explicó que el CICR llevó su presupuesto provisional para 2024 a US$ 2.152 millones, lo que representa en baja de 13% con relación a 2023, cuando las necesidades nunca fueron tan importantes debido a la guerra entre Ucrania y Kiev, los desastres ocasionados por el cambio climático y la multiplicación de los conflictos regionales.

"La guerra en Ucrania tiene repercusiones y un impacto que supera las fronteras. Lo vimos con los precios de los alimentos, la inflación y las consecuencias económicas de ese conflicto que son experimentadas en distintas regiones, como el Cuerno de África, el Sahel, Medio Oriente y otras partes", agregó Mardini. El jefe del CICR añadió que la organización cuenta con un total de 20.000 en todo el mundo y que la carencia de fondos “tomó por sorpresa” a la  Cruz Roja.

Mardini explicó que la merma de fondos obedece a las “muy importantes” ayudas económicas entregada por Washington y sus aliados a Ucrania, adelantó que la organización cerrará 35 de las 350 oficinas que tiene en el mundo y advirtió las “delegaciones tendrán menos capacidad de asistir a las personas necesitadas, dado que los presupuestos operacionales y la plantilla de personal han tenido que reducirse".

Según el plan de recorte anunciado en abril último, el organismo cerrará sus delegaciones en Mauritania, Malasia y Grecia, mientras que reducirá sensiblemente su presencia en Dakar, Nairobi, Amman, Bangkok, Ciudad de Panamá y otros 21 lugares, para concentrarse en los programas de asistencia en ejecución en las zonas de más complicado acceso y su tarea institucional de promover el derecho internacional humanitario.

“El Comité está sumamente preocupado por las consecuencias que esta reducción de la asistencia humanitaria tendrá en las personas que viven en medio de conflictos armados y otras situaciones de violencia", destacó Mardini. El funcionario, además, enfatizó que el organismo viene desde hace meses a los países donantes que incrementen sus aportes. "No hay que cantar victoria, pero hay algunas respuestas positivas de países donantes que comprenden el problema", agregó.

Según los estados contables de la Cruz Roja Internacional, la organización comenzó 2023 con un déficit de US$ 140 millones y el presupuesto de este año de US$ 2.800 millones, el más alto en su historia, es apenas un 0,3% mayor que el ejecutado en 2022, un muy modesto incremento que “esconde las muy difíciles decisiones que debió tomar el CICR para absorber las demandas de ayuda y los costos inflacionarios”, estimados en unos US$ 160 millones en el presente ejercicio fiscal.

(Con información de la agencia de AFP y la Cruz Roja Internacional)