La demanda por nueva maquinaria comenzó a fluir

El costo del acero –insumo clave para fabricar maquinaria para el agro– en el mundo “está muy volátil”, por lo que se espera que el precio de la maquinaria agrícola suba este año, informó a El Observador Gustavo Aberastegui, presidente de la Cámara Uruguaya de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cufma).

En el marco de la Expoactiva Nacional, muestra organizada por la Asociación Rural de Soriano (ARS), quien también es uno de los directores de la empresa Mary sostuvo que el sector está “pasando por un momento excepcional”.

Subió la demanda

Según datos del diario La República, de Colombia, en 2021 el precio del acero aumentó un 75% debido a la reactivación de los mercados, tras los momentos más duros de la pandemia mundial por covid. Pese a que el valor del principal material de fabricación de máquinas haya subido, y con él los costos de producción, la demanda se ha incrementado, aseguró Aberastegui.

El auge en los precios internacionales de la carne, los granos y la leche han impulsado las ganas de los productores agropecuarios por invertir, por lo que la demanda por nueva maquinaria ha comenzado a fluir, mejor que en años anteriores, explicó.

“El productor está ansioso por invertir para poder revertir una situación de muchos años, en los que se vio castigado. Y cada día invierte más, porque al tener altos costos de producción tiene que ir superándose y buscando más tecnología”, comentó, y resaltó que la realidad es alentadora.

Un lindo desafío

La Cufma cuenta con 17 empresas socias, todas de producción nacional. Aberastegui preside la cámara desde hace un año y medio y estará frente a la directiva hasta octubre de 2022. Según comentó, ha sido “un lindo desafío” esa tarea, que ha tenido como objetivo adherir más socios a la gremial, para que sean parte del grupo y también puedan disfrutar de los beneficios que han conseguido con un trabajo que lleva varios años.

Algunos de los logros de la Cufma que resaltó son: tener un consorcio entre las firmas para comprar insumos en el exterior a nivel mayorista y así poder tener un mejor precio y más competitividad; y haber podido eliminar el IVA en la importación de partes. Esto último solía dejar a las empresas uruguayas en una situación de desventaja frente a las extranjeras que importan máquinas sin ese impuesto, detalló.

Para que una empresa sea socia de la cámara, integrantes de la misma visitan la planta de fabricación y ven el proceso productivo, para asegurarse que la firma sea fabricante y no importadora.

El valor agregado de lo nacional

Uno de los elementos que hacen a la competitividad y le dan a las máquinas agrícolas uruguayas un plus de valor para los clientes es el servicio que las empresas ofrecen posventa, destacando la posibilidad de entregar repuestos, revisar las máquinas o hacerle reformas si es necesario.

“Es un respaldo que a veces hace que el productor ponga en la balanza si paga $ 5 menos y no tiene servicio o $ 5 más y se asegura que el fabricante esté si quiere una mejora o reforma”, aseguró.