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La emoción de Bizarrap, la invitación de Nicki Nicole y un contingente de artistas uruguayos: dos días en el América Rockstars
La procesión marchaba hacia la rambla de Punta Carretas. La misa sería extensa: dos días con algunos de los artistas más imponentes de la música urbana. Con el productor musical Bizarrap y la cantante Nicki Nicole como headliners, el festival America Rockstars convocó a más de 30 mil personas en la costa de Montevideo.
El viento levantó en la tarde del sábado 5 de noviembre en la proa de Punta Carretas mientras un contingente de artistas nacionales subió al escenario del festival: Agus Giovo, Chiara, Boni, Agustín Casulo y la rapera Clipper dieron una serie de shows que estrenaron el escenario con una sólida representación nacional en un festival con una fuerte presencia argentina.
Noche mágica, ciudad de Montevideo
Con el atardecer al fondo, Santiago “Chano” Charpentier subió al escenario principal para interpretar un repertorio que navegó entre su proyecto solista –con temas como Carnavalintro, Amor y Roma o Mecha – y las composiciones que son parte de la discografía de Tan Biónica como Loca o Mis Noches de Enero.
Vestido con un pantalón fucsia y campera de cuero, Chano recorrió el escenario, se dejó llevar por la música de la banda y cantó durante una hora con momentos altos en los que el público acompañó la euforia del artista con canciones como Ella y Noche mágica.
También le habló directamente al público: “Es muy difícil con esa separación qué hay, yo les recomiendo saltar la valla de una. Y que vengan los de atrás. ¿Cuánto pagaron ustedes? ¿Mucho más? ¿O son todos invitados? Que vengan los de atrás. Salten, no pasa nada. Miren el agite qué hay ahí atrás. Ahí está la verdadera fiesta”, arengó el cantante refiriéndose a la valla que dividía el sector VIP del general.
“Hoy voy a tener un invitado muy especial, un compañero de la vida de muchos años. Yo mismo”, comentó el artista antes de quedar solo sobre el escenario para hacer una versión acústica de Claramente.
Antes de bajar del escenario, el exlíder de Tan Biónica le dio la bienvenida a “Diega” Lichtenstein, el exbaterista de la banda que compartieron entre 2002 y 2016. “Nos vamos a despedir como hay que despedirse. Este va a ser un momento hermoso”, adelantó antes de cantar La melodía de Dios el 5 de noviembre.
¿Tú crees en mí?
Emilia Mernes rompió el púlpito. La cantante argentina regresó a Uruguay con un show en el que elevó la propuesta visual, tanto en las pantallas con una versión animé de ella misma que llevó el hilo conductor del show, como con los seis bailarines y bailarinas que la acompañaron sobre el escenario.
“Comencé mis primeros pasos como cantante acá, así que para mi siempre es emocionante volver. Que bailemos, nos emocionemos y nos olvidemos un rato de nuestros problemas. ¿Están listos? Porque esto recién empieza”, dijo la artista antes de cantar el tema que interpreta con Duki.
La artista de 25 años, que viene de una gira europea y de agotar dos Movistar Arena en Buenos Aires, empezó su carrera como cantante de Rombai –la banda uruguaya creada por Fer Vázquez– y desde hace algunos años mantiene una ascendente carrera como solista que la posicionó entre los rankings internacionales.
Con bucaneras blancas, minifalda de cuero, corset negro y brillos desde los ojos hasta el micrófono, Emilia –nombre de su proyecto solista– se puso al frente de una performance que repasó sus éxitos y puso a bailar al público uruguayo: Como si no importara, Intoxicao, La Chain. Después de un intermedio en el que los bailarines tomaron la delantera en un show armado hasta el detalle, Emilia volvió para terminar con una versión extendida con predominancia de la guitarra y la batería de sus hits virales a pedido del público: Cuatro veinte.
Todos quieren montarse en la de naik
Pasada la medianoche empezó el show que encabezaba el lineup: Nicki Nicole subió al escenario principal del América Rockstars y se convirtió en la predicadora del primer día.
La rosarina, que llegó a la capital después de que en 2020 el Montevideo Rock fuera cancelado luego de que se declarara la emergencia sanitaria por la llegada del coronavirus, recorrió los éxitos que la llevaron a ser una de las artistas de mayor crecimiento en los últimos años. Con una enorme presencia escénica y despliegue vocal, Nicki Nicole recorrió su último álbum, Parte de mí, con temas como Colocao, Parte de mí, Mala vida, Plegarias y No toque mi naik. Y el público, que esperó una hora desde el último show, se encendió inmediatamente.
Fue también la artista más cercana con el público uruguayo. “Muchísimas gracias por estar presentes. Este es un momento importante: quiero ver a toda la gente presente", dijo la cantante de 22 años y pidió que prendieran las luces para ver al público y leer los mensajes de los carteles. Prometió que subieran a cantar y bailar en ella. Prometió y cumplió, porque tres de las asistentes del concierto pasaron a bailar Otra Noche, la cumbia que grabó Nicole junto a loa Ángeles Azules, y para el final del show uno de sus fanáticos cantó junto a ella. Para YaMeFui, la colaboración con Duki y Bizarrap, traspasó los límites del escenario. Saltó al pulmón que la separaba de los asistentes para acercarse físicamente, cantar con ellos y mirarlos a la cara.
Así cerró Nicki Nicole la primera noche del festival: predicando al público uruguayo con un repertorio explosivo.
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El segundo día del America Rockstars la fila de ingreso se perdía de vista sobre la rambla de Montevideo. La respuesta se repetía en una fila que parecía no tener final: Bizarrap. El productor musical de 24 años se convirtió en uno de los artistas latinoamericanos más relevantes del momento y los uruguayos compraron una entrada para ser testigos del éxito.
Sin embargo, la demora llevó a que algunos de los asistentes tuvieran que esperar entre dos y tres horas para ingresar al predio e incluso irse sin haber entrado. Una fila premonitoria: la primera de una serie complicaciones vinculadas a la organización que retrasaron las esperas. Esperas para activar las pulseras que funcionaban como medio de pago, esperas para ordenar comida y bebida, esperas para recibirlas. Una fila detrás de otra mientras en los escenarios desfilaban los artistas.
Pero el día empezó con una dosis de rock uruguayo gracias a una presentación de Niña Lobo, la banda femenina le puso el rock al "rockstars" antes de un tributo a Cerati mientras en el escenario los conductores del programa por streaming Nadie dice nada entrevistaron figuras que iban desde el pastelero Damian Betualar, el diseñador Ricky Sarkany o la entrenadora Julieta Puente.
En tanto, en el escenario principal las mujeres tuvieron la conducción de la tarde: Sole Ramírez, Chule, Agusmor, Brenda –que invitó a Emanero al escenario y revivió el “Nadie pasa de esta esquina” de Patito Feo– y Agus Padilla.
El rapero Bhavi empezó su show minutos antes de las diez de la noche. "Hace mucho frío. ¿Sabes cómo te lo sacás? ¡Saltando, guacho!", dijo el músico y marcó el tono de los 50 minutos en los que cantó en el escenario principal en los que repasó algunas de las canciones que suenan en los rankings.
Alguna de las canciones que un grupo de veinteañeros vinieron a escuchar; porque más que el headliner de la noche, fueron a escuchar al trapero. "Hace tres años que estoy esperando venir para acá. Viví acá cuatro años. Pedí quedarme unos días más para conectar. Quiero llevarme una memoria de este show. Yo les voy a dar todo mi amor, guacho", explicó el rapero antes de cantar su C90.
Dos DJs se hicieron cargo de las bandejas del America Rockstars y prepararon al público para la liturgia. Juani Laborda –que cerró el set con un guiño uruguayo con Por la Ciudad de La Vela Puerca– y Vilu Gontero prepararon la noche para la misa dominical con una propuesta de trap, reggaetón, electrónica y rock: “¿Están listos para el show del Biza?”. Mientras bailaban, un grupo jóvenes levantaban un celular para seguir en vivo otro evento: la gala de eliminación de Gran Hermano, que terminó con el festejo de la permanencia del protegido del productor. Otros alumbraban el suelo mojado sobre el que bailaban cerca de un baño portátil.
El Biza la soltó, y sonó cabrón
“Lo escucho hace años al guacho atrás de la pantalla. Y lo voy a ver. Estoy acá para decirle a la gente que fui a ver al Biza”, dice uno de los asistentes a El Observador antes del show del compositor y productor musical de Ramos Mejía.
Gonzalo Julián Conde, conocido como Bizarrap, aparece en el escenario bajo su característica gorra de visera y lentes oscuros. Uno de los artistas más escuchados del mundo, el músico argentino sube al escenario para liderar a los fieles. Las expectativas del día estaban puestas en este momento en el que Bizarrap tocara las perillas y sin anticipación lanzara la session que grabó con Nathy Peluso para saltar a la de L-Gante con la intervención de visuales que dialogaban con la experiencia en vivo.
Bizarrap rompe la pista y la vuelve a armar. Reversiona sus propios éxitos, mezcla beats e influencias. Sorprende. Y cuando no esperabas, vuelve a sorprender.
Residente, Villano Antillano, Snow tha Product, Nicki Nicole, Trueno, Duki, Nicky Jam. Las colaboraciones del productor más requerido de la industria latinoamericana se sucedieron con la intervención del artista. Para la medianoche el público del festival se agolpa en una multitud que salta al ritmo del trap y el rap.
Solo sobre el escenario, Bizarrap no necesitó nada más. Con la energía al tope y el conocimiento de su música supo bien lo que iba a suceder cuando largara Bombona, la colaboración con Thiago PZK, y Quédate, la canción que grabó con el español Quevedo que se convirtió en la canción del verano europeo y al momento de publicación de esta nota se mantiene entre las 10 canciones más escuchadas a nivel global en Spotify. Una misa pagana, de las que reúne a los fieles para elevarlos del suelo en un pogo multitudinario.
"Muchas gracias Uruguay por esta onda, de verdad. Uno de los mejores shows de mi vida. Estoy muy emocionado. Sepan disculpar”, cerró el argentino antes de retirarse y apagar las luces del templo.
