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La eutanasia es "contraria a a la ética de la profesión", dice el Colegio Médico
El Colegio Médico del Uruguay divulgó un comunicado en el que asegura que la participación en la discusión sobre el proyecto de ley de eutanasia y suicidio médicamente activa requiere de su participación. "Es necesaria y fundamental en todos los ámbitos de discusión", aseguran.
Además, hace saber que existe un Código de Ética Médica votado por todos los médicos "comprometiéndose a cumplirlo" y aprobado con carácter de ley n° 19.286 por el Parlamento Nacional en 2014, que se muestra su oposición a esta práctica desde el punto de vista ético.
En su artículo 46 agrega: "La eutanasia activa entendida como acción u omisión que acelera o causa la muerte de un paciente es contraria a la ética de la profesión", afirma el texto.
El miércoles pasado el colorado Ope Pasquet compareció ante la Comisión de Salud y Asistencia Social de la Cámara de Diputados para plantear por tercera vez las características de este proyecto de ley que plantea.
Luego de la sesión, algunos diputados le manifestaron el respaldo a la posible aprobación de esta iniciativa. Entre ellos Cristina Lustemberg y Lucía Etcheverry del Frente Amplio y Nibia Reisch del Partido Colorado.
Hubo algunos, como por ejemplo, Gastón Cossi, suplente legislador del nacionalista Rodrigo Goñi, se mostró en contra de este proyecto de Pasquet.
¿Qué dice el proyecto de ley sobre la eutanasia?
El proyecto de ley dice en su artículo 1° indica: "Está exento de responsabilidad el médico que, actuando de conformidad con las disposiciones de la presente ley y a solicitud expresa de una persona mayor de edad, psíquicamente apta, enferma de una patología terminal, irreversible e incurable o afligida por sufrimientos insoportables, le da muerte o la ayuda a darse muerte".
La iniciativa aclara que el médico dialogará con el solicitante para "cerciorarse que conoce y comprende su situación y de que la voluntad de poner fin a su vida que manifiesta es libre, seria y firme".
"El médico le informará acerca de los tratamientos terapéuticos o paliativos disponibles y sus probables efectos; todo ello de manera veraz, completa y comprensible para la persona que reciba la información. Por lo menos quince días después de la primera entrevista deberá realizarse una segunda, para establecer si se mantiene la voluntad ya expresada", agrega.
