En la jornada del partido entre Uruguay y Portugal por los octavos de final de la Copa del Mundo de Rusia, el expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti publicó en el portal argentino Infobae
una columna en la que repasa los que considera los cinco mitos que se han construido a nivel popular en el país, entre los que considera a la "garra charrúa".
"El relato histórico uruguayo, tan discutido hoy por historiadores interesados en instalar otro en clave de contestación a los partidos tradicionales, fue fundamental para que el Uruguay sea lo que es", considera en la columna.
La garra charrúa
"Lo de "la garra" como expresión de coraje obstinado para defender valores propios, bienvenido sea. Cuando, en cambio, es usado para explicar de modo simplista y dogmático los grandes triunfos deportivos, termina siendo un disvalor, porque ignora la acción inteligente y resta mérito al aporte del trabajo paciente y sacrificado", establece Sanguinetti en la columna, en la que destaca que la garra existe, y los atletas, políticos y profesionales uruguayos la tienen.
Pero señala que ese no es el mecanismo exclusivo por el cual se realizan logros y triunfos, en la rama que sea, sino que depende de la disciplina, el trabajo y el esfuerzo.
Además, señala que la tribu charrúa no dejó un legado visible en Uruguay, ni a nivel histórico ni geográfico. "Y si en nuestra demografía hay un fuerte ingrediente indígena, este proviene de la mayoritaria raíz guaraní".
La leyenda negra de Rivera
Fructuoso Rivera fue el fundador del partido Colorado, y Sanguinetti considera que se ha elaborado una "leyenda negra" en torno a los últimos años del caudillo, a quien señala como "el que enfrentó con Artigas a los españoles y a la hegemonía porteña, venciendo en Guayabos a Dorrego; el que peleó junto a Artigas contra portugueses y brasileños, único jefe que lo acompañó hasta el final; el que junto a Lavalleja, en Rincón y Sarandí, reconquistara el territorio de la provincia; el que en una aventura solitaria conquista las Misiones, lleva la guerra al Imperio y genera así las condiciones que hicieron posible, en los hechos, nuestra independencia".
Sanguinetti resalta que Salsipuedes, con lo que "se pretende sustentar el disparate de un genocidio" fue un enfrentamiento que contó con el apoyo unánime del parlamento, en el que murieron "15 o 20 indígenas y varios oficiales", y que los charrúas fueron enfrentados por los guaraníes, los españoles, los criollos y hasta las fuerzas de Artigas y Rondeau.
El invento británico
El expresidente señala que asignarle a la concepción del estado uruguayo la de "invento británico" para separar a Brasil y Argentina es incorrecta, "que ignora los 17 años de lucha de los orientales por su independencia. Intelectuales "patriagrandistas", que han sentido como menor el destino de este país del que por tantos motivos debemos estar orgullosos, construyeron esa teoría que todavía resuena en muchas aulas".
La "viveza criolla"
Emparentada con la garra charrúa, Sanguinetti apunta que más que viveza, los logros uruguayos han llegado por inteligencia, persistencia y continuidad, para lo que usó como ejemplo el célebre Maracanazo. "Es verdad que Obdulio tomó la pelota bajo su brazo cuando el gol a Brasil en Maracaná, y que escenificó una protesta, a la espera de que se acallara la ovación. Fue un gesto, pero más que "viveza" lo fue de liderazgo sereno e inteligente y su aporte a la victoria se cimentó en un largo esfuerzo. Algo más: ¿alguien imagina aquel momento sin el aporte de talento de Schiaffino, el científico, a quien muchos veían como "frío" pero que hizo los goles y asumió las responsabilidades más difíciles en los momentos más duros de su equipo?".