El Servicio de Convivencia departamental de la Intendencia de Montevideo (IMM) recibió 38 denuncias por presuntos incumplimientos de los protocolos sanitarios, 20 de ellas en restaurantes y dos en locales con actividad nocturna durante este fin de semana, que tuvo mayor movilidad porque el domingo se celebró el Día de la Madre.
Fuentes de la comuna señalaron a El Observador que, además, se recibieron denuncias contra ocho viviendas particulares, un supermercado, un prostíbulo, una whiskería, una estación de servicio y un shopping, aunque no se especificó en qué locales. En algunos casos se dispuso la clausura de los establecimientos, y en otros se constató que las denuncias eran falsas, señalaron las fuentes consultadas.
Entre los lugares intervenidos figuró el restaurante García, ubicado en Carrasco, luego de que se viralizara un video este domingo que mostraba al local con muchas mesas ocupadas y poca distancia entre los comensales. Por este hecho también actuó el Ministerio de Salud Pública, que dispuso la citación de los dueños, y un plazo de 10 días para que presentaran sus descargos, luego de los cuales la cartera analizará la evidencia recogida y determinará si hay mérito para imponer una sanción económica.
La IMM, por su parte, visitó el lugar en la tarde de este lunes, intimó a los propietarios a que corrigieran la distancia entre las mesas hasta lograr una separación de no menos de dos metros, tal como establece la normativa. "Se le hará seguimiento, así como al estricto cumplimiento de lo dispuesto por las resoluciones 1350/20 y 2425/20", agregaron las fuentes.
La primera de las normas citadas –del 17 de marzo de 2020, a cuatro días de declarada la emergencia sanitaria por el coronavirus– define, entre otros aspectos, que los locales gastronómicos "deben contar con agua corriente en todos sus artefactos, toallas de papel, jabón líquido dispuesto", y que además de la separación de dos metros entre las mesas, las sillas deben tener un metro entre sí.
La segunda –del 3 de julio del año pasado– es la que agregó que obligatoriamente el personal deberá usar tapabocas, tomarse la temperatura antes de entrar y no trabajar con síntomas respiratorios, caravanas, pulseras, entre otras exigencias. Además, se fijó el límite de cuatro personas por mesa, aunque ante la tramitación de un permiso se puede extender hasta 10 comensales.
De todos modos, en el caso del restaurante García los inspectores municipales encontraron que allí se cumplía con todos esos protocolos, especialmente "el uso de tapabocas en el personal y la sanitización de mesas entre comensales" y se constató un "muy buen estado de higiene y limpieza".
En total, durante el fin de semana la comuna inspeccionó 231 locales, indicaron.
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