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La jugada que habla el mundo entre Djokovic y Zverev: 53 golpes entre ambos durante 1 minuto y 11 segundos
El tenista serbio Novak Djokovic está a un paso de hacerse con los cuatro títulos de Grand Slam de la temporada, una gesta inalcanzable en más de medio siglo tras vencer al alemán Alexander Zverev, con el ruso Daniil Medvedev como último obstáculo en la final del Abierto de Estados Unidos. Más allá de la notable victoria, de lo que habla todo el mundo del tenis es del puntazo que jugaron en el tercer set. Djokovic y Zverev cuando durante 1 minuto y 11 segundos, pasaron entre ambos 53 veces la pelota de un lado a otro, logrando el aplauso de todo el estadio.
En su histórica cuenta atrás, Djokovic superó en las semifinales del viernes al último jugador capaz de batirle, el alemán Alexander Zverev.
En otra prueba de su dominio, el número 1 mundial se tomó la revancha de su derrota en los Juegos de Tokio 2020 y venció a Zverev por 4-6, 6-2, 6-4, 4-6 y 6-2 en tres horas y 33 minutos de juego.
A Djokovic le falta una victoria el domingo ante Medvedev, en una final entre el número uno y el dos del mundo, para coronar el Grand Slam: la consecución en una misma temporada de los cuatro torneos grandes de la ATP.
"Solo queda un partido y vamos a ponerlo todo", avisó Djokovic sobre la misma pista. "Voy a poner mi corazón, mi alma y mi cuerpo en ello. Voy a tratar el siguiente partido como si fuera el último de mi carrera".
El último tenista masculino que logró la gesta fue en 1969 el australiano Rod Laver, quien acudió a Flushing Meadows (Nueva York) a sus 83 años para ver a su posible sucesor.
Una cuarta corona del US Open le brindaría también a Djokovic su 21º título de Grand Slam, superando en esa carrera a Roger Federer y Rafa Nadal, quienes suman 20.
Ante los medios, Djokovic rehuyó otra vez las preguntas sobre la gesta citando una mítica frase de Kobe Bryant, el fallecido astro de Los Angeles Lakers.
"¿Por qué debería estar contento? El trabajo no está hecho", dijo el serbio. "Esa es la actitud que tengo".
"La emoción está ahí. La motivación está ahí, sin duda, probablemente más que nunca. Pero falta una más", recuerda.
Aquí se puede ver la jugada entre Djokovic y Zverev que asombró a todos en la noche del viernes en Nueva York:
