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Referencias internacionales: la lana mantuvo los US$ 10 por kilo
Luego de dos caídas, el Indicador de Mercado del Este (IME) repuntó en el último remate de la semana y mantuvo los US$ 10 por kilo base limpia, cerrando con una baja de 14 centavos respecto a la semana anterior.
Varios factores influyeron en el mercado, dijo José Luis Trifoglio, encargado del Departamento de Lanas de Zambrano & Cía.
Por un lado la evolución del volumen puesto a la venta, con resistencia de los productores de vender a la baja, por otro la calidad de la oferta.
“Son ajustes normales del mercado. No se visualiza una caída importante”, apuntó Trifoglio.
María de la Paz Bottaro, analista de mercados del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), consideró que si se analizan los precios por micronaje “son las lanas finas y superfinas las que registran mayores subas en el acumulado de la zafra. Si observamos la evolución de los precios solo para las lanas finas las que están por debajo de las 18,5 micras son las que han incrementado aún más sus precios (acumulan subas del 44% en promedio) desde julio de 2020”.
El mercado no logra reactivarse plenamente, debido a que varios países han tenido que poner la marcha atrás en la apertura de sus actividades frente al aumento de casos de covid-19, y los planes de vacunación avanzan lentamente, apuntó Bottaro.
En el mercado local la operativa sigue reducida. Hay negocios puntuales, con demanda por lanas superfinas, con algún grado de certificación, y demanda mucho más retraída en lanas medias y gruesas, señaló Trifoglio.
“Hay una brecha en los precios que vienen del exterior por ese tipo de lanas y las expectativas que tienen los productores, por eso cuesta un poco más armar una corriente fluida de negocios”, sostuvo.
Para Trifoglio, continuará la demanda por lanas finas y en la medida que los productores mantengan una expectativa de valores que no llegan desde el exterior, va a seguir muy pesado el sector de lanas medias y gruesas.
“Lo que necesitamos es que se empiece a exportar volúmenes, porque toda la cadena tiene stock. El productor de lana tiene una o dos zafras sin comercializar. Los exportadores de lana sucia y los industriales tienen lana comprada que no han podido exportar. Y esa cadena llega hasta el consumidor final que está afectado por la pandemia a nivel de los principales países consumidores”, explicó.
