El planeta estableció en 2019 su récord de residuos electrónicos, cuando llegó a generar 53,6 millones de toneladas métricas (Mt) —un 17% más que en 2014. La tendencia sigue al alza y evidencia que el mundo está más lleno de residuos electrónicos que nunca por lo que países y usuarios deben tomar medidas para aplacar el problema. Los datos extraídos del informe Global E-Waste Monitor de 2020 indican que la acumulación de basura eléctrica y electrónica puede alcanzar los 74,7Mt en 2030 a nivel global, es decir, si no se realizan acciones para parar esta tendencia, los datos prácticamente se doblarán en un periodo de 16 años (2030).
Sustancias como el mercurio, los pirorretardantes bromados y los clorofluorocarbonos son residuos presentes en los equipos electrónicos que tienen un especial peligro para la salud y el medio ambiente, según destaca el informe. En concreto, pueden ser causa de cáncer y generar daños en el ADN y otros problemas neurológicos, cardiovasculares, respiratorios e inmunológicos. Asimismo, el informe avisa que "la gestión inadecuada de los residuos electrónicos agrava el calentamiento global", ya que si no se reciclan no pueden sustituir materias primas ni reducir los gases de efecto invernadero que se producen de su extracción, además de que algunos gases refrigerantes generan este efecto por sí mismos.
Para aplacar las cantidades de residuos expuestas por el informe, existe la Directiva de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) en el ámbito de la Unión Europea (UE), que "regula el tratamiento de la basura eléctrica y electrónica para contribuir a la producción y consumo sostenibles". La Directiva establece unos objetivos por países para la recolección separada de los RAEE, dificulta la ocultación de exportaciones ilegales de RAEE y lucha por la unificación de los registros y notificaciones administrativas. En concreto, establece que cada Estado miembro debe alcanzar una tasa de recolección anual mínima del 65% de la media del peso de los RAEE introducidos en el mercado en los tres años precedentes o del 85% de los RAEE generados en el territorio.
Los chatarreros, la falta de recolección 'business-to-business' o las exportaciones para reutilizar materiales y los materiales reciclables perdidos en contenedores son los principales problemas para cumplir con los objetivos. El Informe de WEE Forum también cita la falta de concienciación de los ciudadanos en materia de desechos. No cabe duda de que los residuos electrónicos y sus elementos peligrosos se encuentran al alcance de la mano, por eso los usuarios también tienen una parte de responsabilidad a la hora de ayudar, por ejemplo, a través de la reducción, reutilización, reparación y reciclaje: las cuatro 'R' que proponen desde Ecolec.
Para reducir el impacto de los recursos tecnológicos, el usuario puede empezar desde el mismo instante de la compra. A este respecto, Greenpeace hace un listado de las empresas "más verdes", es decir, aquellas que contribuyen menos al daño medioambiental. Así, en la 'Guía por unos electrónicos más verdes de 2020', la ONG indica que solo Fairphone y Apple merecen una calificación B, lo que significa que lo hacen "bastante bien". Al contrario, Vivo, Amazon y Samsung serían las empresas menos ecológicas.
Además, es importante alargar la vida de los dispositivos, ya que como expone la encuesta 'Phone Upgrade Survey' de Ting Mobile solo el 36% de las personas mantiene su móvil durante más de dos años. La compañía critica que este intervalo está creado por las empresas y, que cambiar con tanta frecuencia no es una necesidad.
Los usuarios poseen múltiples artículos electrónicos en casa a los que les pueden dar un uso diferente, por ejemplo, convirtiéndolos en un dispositivo del Internet de las Cosas, con la aplicación de móvil Alfred o el programa Galaxy Upcycling de Samsung. También se puede utilizar el móvil como reproductor de sonido o base para reproducir contenidos de 'streaming', otorgándole un uso específico que permite ahorrar batería y alargar la vida del dispositivo principal. Un televisor puede servir como segundo monitor para un ordenador o se pueden guardar sus componentes.
La donación también permite que otras empresas reutilicen los dispositivos que ya no se quieren. OXFAM Intermón ofrece la opción de intercambiar uno o varios móviles antiguos por semillas, libros escolares, bidones de agua, herramientas y bienes para personas con bajos recursos. La Fundación Mona, centrada en el cuidado de chimpancés y macacos, reutiliza los móviles bien mandándolos a países pobres o seleccionando sus materiales.
La reparación de los equipos electrónicos es un recurso importante para ayudar al medio ambiente e, incluso, al bolsillo. Sin embargo, a veces el precio de reparar supera al de comprar un dispositivo nuevo, lo que incentiva un mayor consumo y, por ende, la generación de más basura.
La comunidad iFixit ofrece guías gratuitas para reparar todo tipo de equipos electrónicos. Los usuarios pueden indicar qué aparato quieren arreglar y encontrar guías, preguntas, wikis y noticias relacionadas. Además, su web incluye una tienda donde pueden encontrarse componentes de los dispositivos para adquirirlos. Además, los usuarios pueden buscar si hay algún 'Repair Café' en su localidad. Se trata de espacios donde voluntarios enseñan a arreglar los aparatos gratuitamente, suscribiéndose o realizando alguna actividad a cambio.
Reciclar adecuadamente los dispositivos es fundamental. Algunos electrodomésticos, como los frigoríficos tienen químicos perjudiciales para el medio ambiente, pero los gases, aceites y polvos del aire acondicionado o los televisores pueden ser negativos en el propio hogar. Si se quiere reciclar este tipo de aparatos, se debe acudir a organizaciones que se encarguen de hacer el tratamiento específico de estos residuos, dado que, su gestión es distinta a la de otros dispositivos como móviles, tabletas y ordenadores, que tienen plomo, selenio, cadmio, cromo o níquel.
Ecolec muestra en un mapa interactivo todos los puntos limpios donde entregar los dispositivos. En ellos, las organizaciones responsables se encargan de que sean "tratados, reciclados o recuperados correctamente".
También hay que tener cuidado con las baterías, ya que con el tiempo se inflama y pueden derramar líquido. Para eliminarlas, Ecopilas informa del punto de recogida más cercano donde, de nuevo, expertos se encargarán de darles el tratamiento más adecuado.
Europa Press
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá