Fue la noche perfecta para la selección uruguaya. Después de ocho meses la Celeste volvió a jugar en el Estadio Centenario (la última vez había sido en junio de 2021 contra Chile), con las tribunas rebosantes y un triunfo fantástico por 4-1 frente a Venezuela por las Eliminatorias. El Mundial de Catar ya no se ve tan lejano. Una noche mágica, en la que hasta el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) Ignacio Alonso fue asediado por los hinchas.
En la puerta principal del Estadio, apenas terminó el encuentro, Alonso se tomó fotografías una y otra vez. "Estamos haciendo fila para la foto", dijo una mujer con tres niños, todos vestidos con la camiseta celeste. El presidente, siempre con una sonrisa, iba de un lado para el otro. La alegría era total.
“Estamos contentos y muy satisfechos por conseguir los seis puntos. Sabíamos que no podíamos subestimar a nadie, acá nadie regala nada. Un estadio lleno cómo estaba hoy empuja a los jugadores", dijo Alonso a Referí y a varios periodistas que también lo asediaron para tener su palabra.
"Estamos contentos, ahora mirando para adelante lo que viene en marzo es clave", expresó Alonso.
También dijo que "el público jugó su partido, un estadio lleno empuja, se necesita, así que muy contento por la gente que vino. El 53% de las entradas se vendieron en el Interior del país y ese es un dato importante también", señaló.
La gente del Interior también se siente identificada con la selección nacional y este martes concurrieron al Centenario desde todas partes.
Alonso y sus compañeros del Ejecutivo tomaron una decisión pesada cuando decidieron el cambio de entrenador en la selección. No era fácil cambiar a Óscar Tabárez después de 15 años y menos fácil era encontrar el sustituto ideal.
Los primeros dos partidos de Diego Alonso le dieron la razón a los neutrales de la Asociación: Uruguay le ganó 1-0 a Paraguay de visita y goleó este martes a Venezuela de local, encaminando la clasificación.
En marzo Uruguay cierra su participación en las Eliminatorias frente a Perú y Chile.
El Estadio Centenario mostró sus mejores luces y fue una fiesta. Desde muy temprano con animadores en la previa, con música hasta un rato después del partido, con el público feliz como en los mejores tiempos de la selección y con un equipo que respondió en la cancha.
Uruguay se puso en ventaja a los 50 segundos por intermedio de Rodrigo Bentancur y desde ese momento superó en todos los sentidos a Venezuela. Al final, en medio del saludo de los jugadores, los focos se apagaron y las tribunas quedaron iluminadas solo con la luz de los celulares.
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