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La ONU denuncia la discriminación de migrantes en la frontera bielorruso-polaca
El relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los migrantes, Felipe González Morales, exhortó a las autoridades polacas a detener el encarcelamiento de inmigrantes junto a la frontera con Bielorrusia y poner fin al diferente tratamiento que reciben refugiados ucranianos y no ucranianos, después de su visita oficial a Polonia y Bielorrusia.
El funcionario de la ONU alabó las acciones de las autoridades y los ciudadanos polacos por dar protección y asistencia a más de dos millones de refugiados ucranianos y alojarlos en sus hogares desde el comienzo de la invasión rusa en el mes de febrero.
Pero agregó que los ciudadanos no ucranianos que huían del conflicto han enfrentado crecientes dificultades para obtener permisos de residencia y refugio apropiado y no han gozado tampoco de las mismas protecciones legales que los ucranianos.
Después de un viaje de varios días por Polonia y Bielorrusia, Morales expresó que había notado con preocupación los sentimientos de discriminación sufridos por ciudadanos no ucranianos por el doble estándar con que habían sido tratados.
Algunas de esas personas son estudiantes o trabajadores provenientes del Medio Oriente, Asia o África, que fueron sorprendidos en territorio ucraniano en el momento del ataque ruso.
Además del fenómeno de migración causado por la guerra, Polonia ha enfrentado con anterioridad, desde mediados de 2021, intentos de decenas de miles de migrantes y refugiados de cruzar la frontera con Bielorrusia para llegar a la Unión Europea.
La crisis bélica provocó que Polonia decidiera establecer una zona de emergencia, construir una barrera fronteriza de acero e instrumentar una política de repeler los intentos de ingresar al país. Como consecuencia, se estima que al menos 20 personas forzadas a acampar en condiciones precarias han muerto congeladas en el área boscosa que rodea la zona.
Morales expresó que esos migrantes y refugiados, muchos de ellos provenientes del Medio Oriente y Afganistán, eran encerrados en centros de detención cercanos a la frontera en violación de las leyes humanitarias internacionales y que en su visita a uno de esos centros había podido comprobar la presencia de docenas de familias con niños.
En una sesión informativa virtual, Morales dijo que había urgido a las autoridades polacas que liberaran inmediatamente a los niños sin compañía, a los niños con familia, a las mujeres embarazadas y a las personas con problemas mentales para ubicarlas en instalaciones abiertas.
Por su parte, Polonia y otros países europeos han acusado a Bielorrusia de fomentar la crisis trayendo personas de Medio Oriente para forzar su cruce ilegal hacia la Unión Europea, supuestamente como una represalia por las sanciones que el bloque occidental impuso a Bielorrusia en agosto de 2020, alrededor de los cuestionamientos a las elecciones que llevaron al poder por sexta vez al actual presidente Lukashenko.
Minsk ha negado las acusaciones.
