La pareja de Eva Kaili se autoincrimina en la trama de corrupción y quiere que no la acusen a ella

Giorgi confesó ante la Cámara del Consejo de Bruselas, ciudad donde se sustancia la causa judicial por ser la sede del Parlamento Europea. Dijo sin vueltas que era encargado de “mover el dinero”, y además señaló a dos eurodiputados que hasta ahora no habían sido formalmente acusados formalmente.

Se trata del belga Marc Tarabella, de 59 años, del Partido Socialista; y el italiano Andrea Cozzolino, de 60 años y de la unión entre Demócratas y Socialistas. Giorgi, hasta ahora, trabajaba para Cozzolino. A su vez, Giorgi dijo que su pareja, Eva Kaili, que era una de las vicepresidentas de la Eurocámara y en cuya casa se encontró dinero en efectivo, “es inocente”.

Estas declaraciones salieron publicadas en el diario de Bruselas Le Soir y en La Repubblica de Roma. Giorgi contó que llegó a Bruselas hace 13 años y Pier Antonio Panzeri lo contrató como asistente. Cuando en las elecciones de 2019, Panzeri no quedó en la Eurocámara, Giorgi empezó a trabajar en la ONG que, curiosamente, se llama “Combatir la Impunidad” y a trabajar para Cozzolino. También señaló a Marruecos y a Qatar como dos gobiernos con los cuales tuvo trato para conseguir dinero ilegal.

Según el mismo Giorgi, repartía el dinero con Panzeri. Su versión es que Kaili, pese a que encontraron dinero en su casa, no sabía nada de todo esto. Pidió que la liberaran “para poder cuidar al hijo de ambos”.

La defensa de Kaili también negó conocimiento de ese dinero y asegura que sólo Giorgi puede dar explicaciones. Sin embargo, el padre de Kaili fue detenido el viernes con una valija con cientos de miles de euros, intentando huir de Bruselas. A partir de estos procedimientos, los activos y bienes de la familia Kaili están congelados en Atenas mientras las autoridades griegas investigan el posible lavado de dinero.

En la última semana la Policía belga registró la casa de Tabarella y se llevó computadoras y teléfonos para continuar con la investigación. Aunque no encontraron dinero en lo de Tabarella, sí hallaron constancia de gestiones suyas a favor del gobierno de la monarquía qatarí.

La fiscalía aún no allanó la casa de Cozzolino, aunque sí lo hizo en sus oficinas en la sede de la Eurocámara. El viernes también registraron el despacho de una asistente de otra diputada belga, Marie Arena, muy ligada a Panzeri y Tabarella. En las declaraciones salió también el nombre de Giuseppe Meroni, que fue colaborador de Panzeri y ahora es asistente de la diputada Lara Comi, de la coalición Forza Italia.

Con el paso de los días la trama se hace más compleja. Lo que al principio parecía limitado a Qatar se amplió a Marruecos. Los datos señalados por los dos diarios, Le Soir y La Repubbica, dicen que la fiscalía tiene datos sobre tratos ilegales con el embajador de Marruecos en Polonia, Abderrahim Atmoun, y con un miembro de los servicios secretos marroquíes, Yassine Mansouri.

La trama de pagos ilegales sería para influir en los debates y resoluciones de la Eurocámara que más afectan a Marruecos, tanto por los acuerdos dpesqueros como por cuestiones migratorias y los derechos humanos en ese país monárquico. Habría documentación al respecto en las filtraciones conocidas como Marocco Leaks, que tienen una década de seguimiento acerca del lobby marroquí.

En la Eurocámara estas revelaciones impactaron con la expectativa de que los nombres aparecidos no sean los únicos. El grupo socialista expulsó rápidamente a Kaili y tiene congelados a los que han sido detenidos o están siendo investigados.  

En la actualidad, la Eurocámara es presidida por Roberta Metsola Tedesco Triccas, una mujer conservadora de la Isla de Malta. Lo hizo en reemplazo de David Sassoli, italiano y del Partido Democratico, que falleció en 2021. Sassoli tenía trato partidario y personal con los imputados.

El ahora llamado “lobby de Qatar” mostró su interés en la liberalización de visados, los permisos de Qatar Airways, así como en no criticar las cuestiones laborales y violaciones de los derechos humanos en esa monarquía hereditaria.