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"La policía no quiso compartir información", dijo ex alto funcionario de la DEA
La Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA) cerró su oficina en Montevideo a finales de 2019 después de años de "vínculos tensos" con las autoridades locales, dijeron cuatro exfuncionarios de la DEA a la agencia de noticias Reuters.
El ex alto funcionario de la DEA para el cono sur, Carlos Mitchem, hizo el llamado, que contó con el apoyo de sus jefes. "La policía no quiso compartir información", dijo. "Tuvimos que cerrar la oficina", añadió. "No estaba funcionando bien".
La salida de la DEA de Uruguay puso fin a años de empeoramiento de los vínculos antinarcóticos que convirtieron incluso las operaciones más comunes en un dolor de cabeza, dijeron cinco ex agentes estadounidenses.
El exjefe de la DEA de Montevideo dijo que era un secreto a voces que "El perro que fuma", un bar cerca del puerto de Montevideo, era frecuentado por narcotraficantes. Su propietario, Amir Alial González, alias "El Turco", era sospechoso desde hacía mucho tiempo de tráfico de cocaína, dijeron fuentes estadounidenses y uruguayas.
Ansioso por acabar con un objetivo aparentemente fácil, el exagente trajo a un informante colombiano en 2018 para que visitara el bar como un comprador falso en busca de una carga. González, quien también tenía un negocio pesquero que le daba acceso al puerto, fue sorprendentemente abierto con el colombiano, explicándole toda su operación, dijo el exagente.
Cuando los funcionarios de la DEA compartieron la información de González, la policía uruguaya pareció tener miedo. No les gustó que el informante "ordenara una carga", dijo el ex agente, diciendo que era "una trampa". Le pidieron al informante que abandonara Uruguay de inmediato.
Sin embargo, aproximadamente una semana después, en septiembre de 2018, los uruguayos dijeron a la DEA que habían arrestado a González por intentar traficar 417 kilos de cocaína en un cargamento de lana con destino a Amberes. González recibió una sentencia de siete años en 2018.
El ex agente de la DEA dijo que estaban frustrados por no recibir información sobre el arresto, dado que era su información. Los uruguayos también se negaron a compartir información sobre González que frustró una investigación paralela de la DEA en Paraguay, añadió.
Por este motivo, Mitchem, dijo que "la policía no quiso compartir información". Otros dos exfuncionarios de la DEA confirmaron el relato del arresto de González.
El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, escuchó una historia similar de la DEA. "El gobierno anterior no quería colaborar con la DEA, y luego la DEA se fue", dijo.
Por su parte el jefe de policía de Uruguay de 2016 a 2020, Mario Layera, dijo desconocer que al colombiano le hubieran pedido que se fuera, pero añadió que el tema de los informantes era "muy delicado".
Layera cree que la DEA se fue por razones presupuestarias y porque había muy poca cocaína destinada a Estados Unidos. "La crítica de que Uruguay no compartió información es totalmente errónea", afirmó.
Además, hubo otras razones por las cuales la DEA abandonó Uruguay, según consigna la agencia de noticias.
Tres ex funcionarios de la DEA dijeron a Reuters que - con Washington centrado en el fentanilo que inunda sus fronteras desde México y poca cocaína que transita por Uruguay rumbo a Estados Unidos - hay poco apetito para buscar la aprobación del Congreso para reabrir una oficina en Montevideo.
"Ahora todo es fentanilo", dijo el exfuncionario de la DEA, Larry Reichner, quien supervisó Uruguay como subdirector regional de la DEA para el sur de Sudamérica de 2015 a 2019. "Les importa un comino la cocaína", agregó.
Si bien el ministro Martinelli dijo estar complacido de que los agentes de la DEA con base en Argentina visiten Montevideo dos veces por semana, en comparación con una vez cada dos semanas; el gobierno de Luis Lacalle Pou ha pedido repetidamente a la agencia que vuelva a instalarse en el país.
