La palabra viejo suele asociarse a inservible, invisible o incompetente, cuando en realidad una persona puede sentirse de esa manera a cualquier edad. Y también a cualquier edad puede sentirse con energía, protagonista y poderosa (condiciones que remiten a la juventud). Así lo expresa la escritora estadounidense Ashton Applewhite, activista en contra del edadismo (o ageism, en inglés), la discriminación y estereotipificación por cuestiones de edad. "El edadismo es prejuicio contra nuestros yo futuros, se alimenta de la negación, de nuestra renuencia a que vamos a convertirnos en esa persona mayor", señala en una charla TED denominada Terminemos con el edadismo. Para Applewhite, en el mercado laboral el edadismo es "desenfrenado".