El instituto de investigación del PIT-CNT divulgó un informe en el que profundizó sobre empleo y desempleo en Uruguay tomando datos oficiales. El estudio desagregó aspectos del mercado laboral por franja etaria y sexo.
El Cuesta Duarte señaló que en el primer trimestre de 2023 la tasa de desempleo se ubicó en 8,4%, un punto porcentual por encima del registrado en igual período del año pasado. Eso evidenció que la tasa de desocupación viene mostrando una tendencia creciente desde fines de 2021, un elemento relacionado tanto al estancamiento del nivel de empleo como a la recuperación de la cantidad de personas disponibles para trabajar. El desempleo verificado de 8,4% equivale a unos 154.000 desempleados, aproximadamente 20.000 más en relación a un año atrás.
Uno de los desagregados que realizó el Cuesta Duarte sobre el desempleo fue por sexo. Allí explicó que la tasa de desempleo es más alta en las mujeres, aunque la brecha en relación a la desocupación masculina tendió a reducirse en los últimos trimestres.
Durante la pandemia esa brecha se amplió, básicamente a partir del segundo semestre de 2020 y después, una vez que transcurrió el período más duro de la crisis sanitaria, la diferencia se redujo e incluso actualmente se encuentra en niveles más bajos a los verificados previamente a la irrupción del covid-19. El informe resaltó que mientras en el último trimestre de 2019 la tasa de desempleo femenino era prácticamente de 48% más alta a la de los hombres, en los primeros tres meses de 2023 la distancia se redujo a 20% (cercana a 10% en mujeres y a 8% en hombres).
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Empleo fenemino en Uruguay
Otro fue sobre la desempleo entre jóvenes. “Un rasgo estructural del mercado laboral son los niveles de desempleo significativamente más altos entre los jóvenes”, señaló el instituto. Añadió que a febrero de este año la tasa de desocupación entre los menores de 25 años se ubicó cercana a 24%, un valor muy superior a los registrados en los demás tramos etarios. En la siguiente franja, entre 25 y 29 años, la tasa de desocupación fue de 10,8%. “Las cifras observados exigen el despliegue de políticas públicas más potentes para garantizar la reducción de esas brechas, que condicionan la inserción laboral futura de los sectores más vulnerables de la población”, afirmó el documento.
También marcó que, como era de esperar, el desempleo es más alto entre personas con menor nivel educativo. En esa línea, indicó que en febrero la tasa de desempleo se ubicó próxima a 10% para quienes no lograron terminar el ciclo básico y 9% para los que no terminaron la educación terciaria. En cambio, para las personas con educación terciaria completa, la desocupación fue de 3%.
Según el último relevado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el desempleo en marzo fue de 8,6%, desde un 8,1% en febrero y 7,8% en la comparación con el mismo mes de 2022.
Empleo
El Cuesta Duarte sostuvo que el deterioro del desempleo registrado en los últimos trimestres se vincula estrechamente a lo sucedido con los puestos de trabajo. “Luego de una muy fuerte recuperación en el segundo semestre de 2021, la tasa de empleo mostró signos de estancamiento y deterioro a lo largo del año pasado y el primer trimestre de 2023”, indicó.
En los primeros tres meses de este año, la tasa de empleo fue de 57,4%, levemente inferior a 57,5% del mismo período de 2022. El escrito expresó que al igual que con el desempleo, el estancamiento del empleo se observa en niveles algo superiores a los verificados previo a la llegada del covid-19. La tasa de empleo del primer trimestre del año equivale a 1.679.000 ocupados, que representa casi 35.000 puestos de trabajo más en relación a los registrados en 2019.
Sin embargo, el Cuesta Duarte afirmó que “la calidad del empleo continúa siendo un desafío fundamental para el mercado de trabajo”.
Complementó que el no registro a la seguridad social, si bien registró un descenso, afectó en marzo a algo más del 20% del total de ocupados, aproximadamente 336.000 personas, a la vez que el subempleo alcanzó a algo más del 8% del total de ocupados.