La recuperada Urutransfor da el salto hacia el exterior

"Pienso que los desafíos están para tomarse y este era un gran desafío para mí”, cuenta el gerente general de Urutransfor, Jorge Bardier, quien desde hace un año y medio está al frente de una empresa recuperada por sus trabajadores y que ahora busca internacionalizar su negocio.

Bardier recuerda que aceptó la propuesta porque estaba en un momento profesional y personal de su vida en el que podía hacerlo. Sus hijos ya son grandes y él viene del sector metalúrgico, en el que trabajó toda la vida. Durante muchos años se encargó de los negocios en el exterior de Motociclo, y además trabajó en Cinter, una de las empresas metalúrgicas más grandes de Uruguay.

También fue directivo de la Cámara Metalúrgica y presidente de la comisión de comercio exterior de la Cámara de Industrias. Con esa experiencia acumulada, fue que su colega y amigo, el gerente general de la recuperada Envidrio, Fernando Centrullo, –que ha participado en la recuperación de varias empresas tras la crisis de 2002, incluída Urutransfor– le propuso que asumiera la gerencia general de la fábrica de transformadores.

Urutransfor, que factura US$ 8 millones anuales, produce para el sector público: su principal cliente es UTE, seguido por ANCAP y OSE. Pero también atiende grandes clientes del sector privado como UPM, Montes del Plata, Conaprole y también Montevideo Refrescos.

Tras comenzar a trabajar codo a codo con los empleados, Bardier encontró que la principal dificultad de Urutransfor era la competencia que debía afrontar en el mercado local con empresas extranjeras, las cuales, tras la reforma del Estado, pueden venir a ofertar sus productos y servicios al Estado uruguayo.
Ante ese escenario la salida, relató Bardier, fue pensar en la internacionalización del negocio y dejar de depender 100% del mercado interno.

Exportación

El comercio exterior es la especialidad de Bardier y la experiencia ganada ya comenzó a dar sus primeros frutos en Urutransfor. “El primer viaje al exterior fue en octubre de 2011 y en agosto de 2012 cerramos el primer contrato”, contó.

Fue así que la empresa uruguaya halló su primer socio estratégico en Ecuador.

Se trata de una empresa parecida a Urutransfor en el tamaño de su planta, la cantidad de empleados y el volumen de producción, pero solo produce transformadores de hasta 5 MVA. Urutransfor fabrica transformadores de hasta de 20 MVA.

“Le ofrecimos una estrategia para ir juntos a ese segmento con nuestra tecnología y con el mercado que ellos tienen. Se trata de una alianza privado-privado”, explicó Bardier.

Urutransfor también está avanzando en un acuerdo con Venezuela. Concretamente con Corpolet (la UTE venezolana) a efectos de hacer una transferencia de tecnología para que la compañía caribeña pueda desarrollar un centro de reparaciones y producción de transformadores de menos de 5 MVA. “Tenemos un representante y nos estamos presentando a varias licitaciones”, dijo Bardier.

El principal cliente de Corpolet es el metro de Venezuela, que utiliza energía eléctrica. El ejecutivo aclaró que en este caso, existe la “voluntad política” de ambos países para cerrar la alianza comercial.

Empresa de empleados

Bardier reconoce que no fue fácil tomar la decisión de cambiar y asumir a sus 54 años la dirección de una empresa con 90 empleados, en la que 88 son accionistas de la compañía.

El ejecutivo admitió que hacerse cargo de una empresa dirigida por sus propios empleados era un gran desafío en su carrera. Reflexionó que la “formación de los trabajadores en Uruguay no ha sido orientada a la dirección empresarial sino a recibir lineamientos para trabajar y producir”.

Por este motivo, durante este año y medio que lleva al frente de Urutransfor se ha ocupado de trabajar “con los muchachos para que aprendan que dirigir una empresa no es dirigir un quiosco”.

Para Bardier uno de los aspectos que hay que tener claro en una empresa recuperada por sus trabajadores es que los dueños son ellos.
“Uno es un contratado para hacer un aporte desde el lugar que lo contratan”, afirmó. Su rol es procurar los mejores negocios, pero la decisión final es de los accionistas y Bardier lo tiene claro.

El ejecutivo reconoce que este mecanismo de dirección colectiva muchas veces hace que se enlentezca la toma de decisiones. Y actualmente, dijo, la toma de decisiones es lo que “diferencia” a una empresa de su competencia. “Hoy el negocio está en equivocarse lo menos posible, en minimizar los errores”, sentenció.

En este sentido, Bardier reveló que la manera de desbloquear esta situación es tomando una decisión a tiempo y allí es clave la confianza mutua que existe entre él y los trabajadores.

“Cuando das una opinión y sugerís una acción se tiene la confianza de que es lo más acertado. Y esa confianza no se compra en la farmacia, se gana y se consigue con trabajo”, agregó.

Dar la batalla

Urutransfor tiene en su horizonte seguir avanzando en la internacionalización de su negocio para depender cada vez menos de los clientes locales.

En tanto, en el mercado interno, Bardier considera que será necesario transitar “caminos difíciles”, ya que la competencia de empresas extranjeras obligará a la firma uruguaya a replegarse.

El ejecutivo precisó que en ese camino será necesario contar con un mayor apoyo del Estado, que debería “proteger más” a su industria nacional como tanto se pregona. Para Bardier potenciar el conocimiento local es más barato que salir a comprar productos hechos afuera.

Confesó que “competir contra multinacionales es dificilísimo”, pero aseguró que Urutransfor está dispuesta a dar la batalla.