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La salud de los candidatos
Antes de lanzarse a la campaña que ahora lo tiene como favorito rumbo a las elecciones de octubre, cada vez que le preguntaban a Tabaré Vázquez si sería candidato respondía: “Si la biología me lo permite”.
El líder de la izquierda tiene ahora 74 años y, de ser reelecto, dejaría el cargo casi con 80. En Uruguay la salud del presidente es tema de Estado, y por lo tanto el estado sanitario de quienes se postulan a la primera magistratura tiene mucha importancia.
El Observador envió un formulario a todos los precandidatos presidenciales de partidos con representación parlamentaria para conocer su estado de salud. Para ello se tomó como base el que utiliza el Banco de Seguros del Estado para vender seguros de vida. Es decir, las preguntas no fueron antojadizas ni dirigidas hacia alguno de los consultados, sino las mismas para todos.
Luis Lacalle Pou (Partido Nacional), José Amorín (Partido Colorado) y Pablo Mieres (Partido Independiente) fueron los únicos que completaron el cuestionario del BSE enviado por El Observador. Los frenteamplistas Tabaré Vázquez y Constanza Moreira; el nacionalista Jorge Larrañaga y el colorado Pedro Bordaberry entregaron la documentación de distinta forma. Moreira respondió las preguntas y agregó comentarios. En tanto que Vázquez, Larrañaga y Bordaberry prefirieron enviar una carta de sus médicos para certificar sus estados de salud, aunque sin los detalles solicitados por El Observador.
En el caso de Larrañaga y Bordaberry, sus médicos se limitaron a decir que sus pacientes gozan de buena salud y se realizan chequeos periódicos. El médico de Vázquez, en cambio, informó que el expresidente tiene hipertensión arterial leve, aunque la ha controlado con dieta y ejercicios.
El médico personal del líder de la izquierda, Mario Zelarayán, informó que su paciente muestra en los controles periódicos un “excelente” estado físico y en “plena capacidad cognitiva”.
La hipertensión está relacionada con la presión arterial. Es una enfermedad crónica. Se trata de una de las enfermedades más comunes en las personas mayores. Se calcula que afecta a más de uno de cada tres adultos en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De la información recibida no surgen problemas de salud de importancia en ninguno de los postulantes a la presidencia (ver página 3). El más joven de todos, Lacalle Pou (41), informó que tiene gastritis y debe utilizar lentes para leer en algunas ocasiones. También señaló haber sufrido una fractura de hombros y marcó “sí” cuando se le preguntó sobre la existencia de cólicos nefríticos o afecciones renales.
Cuando una persona sufre de gastritis, la mucosa gástrica se inflama. Las paredes del estómago se irritan. Son varias las causas que provocan la afección, como hábitos de alimentación o estrés.
En el caso de Bordaberry, tuvo una pérdida de audición cuando era adolescente que años después lo obligó a usar audífono, elemento que utiliza hasta hoy. Desde los 21 años tiene una varilla de metal en su brazo izquierdo debido a una fractura que tuvo jugando al fútbol. También se fracturó la tibia y peroné de la pierna derecha y por eso lleva, de la rodilla al tobillo, un clavo de Küntscher. Además sufrió una fractura de tobillo izquierdo durante la campaña pasada cuando cayó de una yegua.
“Lo que tengo son todas cosas de carrocería, como surge del certificado médico, el motor anda a seis mil vueltas sin problemas. Hace seis años que me hago chequeos generales completos y por suerte no tengo ningún problema”, dijo Bordaberry a El Observador.
El formulario entregado a los candidatos consultaba también sobre consumo de alcohol, tabaco y drogas. Amorín y Moreira fueron los únicos que informaron haber consumido alcohol en los últimos 15 años. El colorado informó que la frecuencia es “social”, en tanto que la frenteamplista dijo que en invierno toma vino y en verano cerveza. La precandidata del FA señaló también que durante la campaña toma vitaminas (“Pharmaton”) para mejorar su capacidad física e intelectual. Ese complemento consumido por la precandidata contiene vitaminas, minerales, oligoelementos y ginseng.
Otro aspecto consultado fue el antecedente de muerte de sus padres, en caso de haber fallecido. La madre de Mieres murió a los 75 años con Alzheimer, y su padre de cáncer el pulmón. La madre de Amorín también falleció por cáncer.
En Uruguay hay antecedentes de presidentes que murieron durante su mandato. En diciembre de 1967 el presidente Óscar Gestido murió de un ataque cardíaco. Había asumido el 1º de marzo de ese año. Debió asumir el entonces vicepresidente, Jorge Pacheco Areco. En 1947, también tuvo que asumir el vicepresidente Luis Batlle, tras la muerte del presidente Tomás Berreta a los cinco meses de haber asumido.
