Lacalle Pou hará seguimiento legislativo con reuniones semanales con Argimón

Lacalle Pou y la vicepresidenta electa, Beatriz Argimón, se reunirán por lo menos una vez por semana para hacer una puesta a punto del trabajo que se viene realizando a nivel parlamentario, indicaron a El Observador fuentes nacionalistas. La coordinación se hará también con la Presidencia de Diputados, que tendrá como primer presidente a Martín Lema, hombre de confianza del futuro mandatario. Lema se reunirá este martes con Lacalle para, entre otras temas, conversar sobre el proyecto de ley de urgente consideración que el nuevo Poder Ejecutivo quiere enviar al Parlamento apenas asuma. También se hablará sobre el trabajo con los socios de la coalición, gracias a la cual son mayoría en el Parlamento.

En una entrevista con El Observador previa a la primera vuelta, Argimón indicó que el objetivo planteado si llegaban al gobierno era de tener “mucho intercambio”. “Entre otras cosas porque nosotros tenemos prevista una actividad parlamentaria que comenzará desde los primeros días por la discusión del proyecto de ley de urgente consideración. Resta la negociación de ese proyecto con los demás partidos. Aspiro a que sea un Parlamento de mucha ejecutividad. Es un diálogo permanente que hay que tener con las bancadas. Va a ser un año un poco atípico, de mucho trabajo parlamentario. Vamos a tener un Parlamento muy activo que conlleva a mostrar el camino de ese proceso de la alternancia en el poder”, sostuvo.

La vicepresidenta electa retornará de su licencia la semana que viene y se reunirá con el prosecretario designado, Rodrigo Ferrés, encargado de la redacción del proyecto de ley de urgente consideración. La idea es realizar la coordinación del documento entre ambos para hacérselo llegar a los socios de la coalición. El documento al que por ahora solo tuvieron acceso los blancos es un borrador que será negociado con los demás partidos del gobierno multicolor.

Durante la campaña electoral, Lacalle Pou utilizó varias veces el término “parlamentarismo 3.0”, un concepto con el que apelaba a la necesidad de que “cuatro o cinco partidos” compartieran el gobierno. “El diálogo, la capacidad de zurcir y de tener acuerdos cobra un rol importantísimo", dijo durante una entrevista con CNN tres semanas antes de las elecciones de octubre.

Con el armado del gobierno, el mapa del Parlamento electo cambió, pero Lacalle procuró mantener el equilibrio dejando personas que son de su confianza también en el Legislativo para que la “espalda política ancha” que buscó durante las elecciones le diera más resultado.

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La definición de las reuniones semanales con la futura vicepresidenta de la República no es el único cambio que realizará el nuevo presidente cuando asuma. Lacalle Pou también definió una nueva dinámica para su gabinete. Mientras Tabaré Vázquez convocaba a todo su gabinete a Consejo de Ministros cada lunes, Lacalle optará por tener más encuentros mano a mano. En su gobierno, los ministros tendrán reuniones individuales semanales con el presidente y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, en las que se realizarán acuerdos ministeriales. Eventualmente, puede también participar el prosecretario, Rodrigo Ferrés.

En tanto, cada 15 o 20 días, en principio dos veces al mes, el presidente convocará a todos los ministros a la reunión del Consejo para, ahí sí, interactuar entre todos, como sucede en esta administración de manera semanal.

Otra dinámica que el nuevo gobierno prefiere no aplicar es la de los Consejos de Ministros abiertos que implementó Vázquez en esta administración y que consistía en reuniones de todo el gabinete en diferentes localidades del país que, a diferencia de los tradicionales de cada lunes que son cerrados, eran públicos. Para Lacalle, esas instancias no tuvieron los resultados esperados. En tanto, su objetivo es que los ministros recorran mucho más el país pero por separado.

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