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Lacalle Pou participa en armado de nuevo directorio blanco con “peso político”
Por Santiago Soravilla y Martín Tocar
Bajo un mar aparentemente calmo y subsumido por el gobierno, el Partido Nacional se mueve.
Luego de un año de “aclimatación” al poder y al liderazgo de la coalición oficialista, los principales dirigentes nacionalistas concluyen que llegó el tiempo de echar a andar la orgánica y para ello trabajan en la conformación de un nuevo directorio con más “peso político” que el actual.
Las conversaciones tienen como protagonista al presidente Luis Lacalle Pou, quien –dentro de las posibilidades que le otorga su investidura– participa de la negociación junto a otros integrantes de la cúpula del gobierno, según confirmó El Observador con fuentes de la Torre Ejecutiva.
Los blancos proyectan convocar a una convención virtual en marzo, y los dirigentes trabajan en la elaboración de una lista única que lleve a Pablo Iturralde –actual presidente interino del directorio– como candidato de consenso, aunque también llegaron a manejar otras alternativas.
Pese a esto, el senador Jorge Gandini le manifestó a uno de los negociadores, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, que quiere competir con una lista del sector Por la Patria junto a otros aliados.
Gandini esperará a que se convoque la convención para definir si presenta la lista, aunque ya le reconoció a Iturralde que está dispuesto a apoyarlo.
El objetivo es que la elección se realice antes de la Semana Santa y que el nuevo directorio se conforme respetando el resultado de las elecciones internas, en las que triunfó el sector Todos, encabezado por Lacalle Pou.
En los últimos días, tanto Iturralde como Delgado han conversado con Luis Alberto Heber, Javier García, Jorge Larrañaga y Juan Sartori –los otros cabeza de lista– para terminar de cerrar el acuerdo.
Entre los blancos hay consenso en que el presidente del directorio debe dedicarle mucho tiempo al partido, por lo que es inviable que ocupe otras responsabilidades, ya sea en el Ejecutivo o en el Legislativo. Esa condición allanó el camino de Iturralde, que viene desempeñándose como presidente interino desde mayo del 2020, y los dirigentes evalúan que ha realizado una buena gestión. De todos modos, los blancos pretenden rodearlo con referentes de todos los sectores para que el directorio adquiera "mayor fuerza".
De acuerdo con fuentes partidarias, aún no se estableció el nombre de los dirigentes de “peso político” que completarán el directorio.
Consultado por El Observador, Iturralde señaló que está “trabajando para darle continuidad al partido”, que está hablando no solo con los principales dirigentes sino también con senadores, diputados, intendentes, ediles, alcaldes y concejales, para que todos se sientan representados “como hasta ahora”. Además, dijo que pretende llegar a la elección habiendo hablado con los 500 convencionales.
Los nacionalistas repetirán el formato de la votación en la convención departamental de Montevideo en la que –también con una lista única– resultó electa Laura Raffo.
La vicepresidenta Beatriz Argimón dijo en entrevista con El Observador que en este primer año, en el que los blancos volvieron al mando de un gobierno después de “mucho tiempo”, la orgánica partidaria estuvo dedicada a “acompañar a la bancada parlamentaria y al Ejecutivo”.
Argimón añadió que “lo que viene ahora es sentar las bases de este partido que está en el gobierno pero no puede perder de vista la estructura partidaria”.
“El gobierno no puede absorber al partido. Por eso es tan importante el camino del próximo directorio”, añadió la vicepresidenta.
Interna
Hasta ahora, buena parte de la actividad partidaria de los blancos estuvo relacionada con la tarea gubernativa y las sesiones orgánicas –del partido y sus sectores– se redujeron a un mínimo, según advirtieron varios dirigentes consultados por El Observador.
Pero el cierre del primer año del período y los albores del segundo ya encuentra a algunos de los principales referentes de la colectividad del presidente trabajando en la puesta en marcha de la maquinaria.
Al conversar sobre los movimientos internos, los dirigentes nacionalistas se preocupan por insistir en que aún “falta mucho” y que no se pueden “adelantar” los tiempos electorales, pero también reconocen que el 2021 es un año en el que comienzan a avanzar algunas conversaciones y perfilamientos en el partido.
“Obviamente los movimientos en los partidos son permanentes. Con distintos grados de intensidad, ya más hacia el tercer año, pero siempre se dan, porque hay expectativas personales también que son naturales”, dijo Argimón.
En las distintas corrientes siguen con atención el devenir interno de la lista 404, la agrupación de Lacalle Pou, en la que asoman dos liderazgos en paralelo: el del secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y el del diputado de Montevideo, Martín Lema.
En el Partido Nacional ven a ambos dirigentes del riñón de Lacalle como figuras de proyección y con pretensiones presidenciales que podrían abrir un escenario de competencia de cara a la próxima elección.
De hecho, varios nacionalistas ya vieron indicios de esa competencia en la disputa política que Delgado y Lema tuvieron en el curso de la pasada campaña electoral, cuando Lema pretendió ir como cabeza de lista en la diputación en Montevideo. Finalmente, Delgado –que también se postulaba para senador por detrás de Lacalle Pou– encabezó la nómina para la Cámara Baja y Lema quedó en el segundo lugar.
Según narraron diversos dirigentes blancos, el actual presidente de la Cámara de Diputados ha transmitido que está en una etapa de “reflexión” sobre su futuro y que ha participado en varias reuniones en las que evaluaron distintos escenarios hacia 2024, más allá de que eso derive o no en una candidatura. Uno de los informantes dijo que Lema, fundador de Aire Fresco, no descarta ningún instrumento en cuanto a proyecto político.
Consultado al respecto por El Observador, el diputado se limitó a decir que “ahora es tiempo de trabajar y rendir cuentas” y que “el tiempo dirá cómo se conforman los distintos escenarios políticos”.
En el wilsonismo, por fuera del bloque Todos de Lacalle Pou, Gandini procura consolidar una corriente nacional tras alejarse de Alianza Nacional, por diferencias con su líder Jorge Larrañaga.
En ese espacio, algunos dirigentes también visualizan a Argimón como una de las posibles referentes, aunque la vicepresidenta hasta ahora ha decidido mantenerse independiente y moverse en libertad.
