El ministro del Interior, Jorge Larrañaga, anunció que se cerrarán algunas cárceles del país, y le comunicó al presidente Luis Lacalle Pou que en los próximos días los reclusos de la Unidad Penitenciaria de Trinidad, en Flores, serán trasladados a Florida.
Larrañaga afirmó que de esta forma cumplirá con la promesa de cerrar algunas cárceles y módulos que están en malas condiciones, para crear otras.
"Necesitamos más cárceles", dijo el ministro del Interior en entrevista con radio Uruguay. La mayoría de los centros penitenciarios que se cerrarán están ubicados en el interior, como es el caso de Flores.
También se analiza realizar lo mismo en Artigas, Tacuarembó y Treinta y Tres cuyas cárceles "están cerca de las Jefaturas de Policía" y eso es "motivo de preocupación" para las autoridades. "Vamos a cerrarlas y reubicarlas o construir otras", remarcó.
El ministro señaló que la situación carcelaria es "compleja", con el hacinamiento como uno de sus principales problemas, y por eso es que se busca crear otras soluciones acorde a este problema. "Necesitamos construir más cárceles porque lo que pasa en las cárceles después pasa en la sociedad", puntualizó.
También se refirió a la reducción de la tasa de reincidencia, que actualmente de cada diez personas que salen de la cárcel hay 6,5 vuelven a cometer delitos, y eso "hay que cambiarlo porque de lo contrario es un espiral interminable".
Al mismo tiempo, el Ministerio del Interior avanza en la planificación de la construcción de una cárcel de máxima seguridad que alojará a los presos más peligrosos del país, y que tiene un monto de inversión estimado de entre US$ 18 millones y US$ 20 millones.
Sobre la reducción de los delitos que fue reportada por el ministerio la semana pasada, Larrañaga remarcó que es "inadmisible ponerse a dudar de cifras validadas por profesionales" y recordó que "es el mismo equipo que desde hace 11 años lo cuenta con la misma metodología y con el mismo director", luego de las críticas de las dudas planteadas por algunos integrantes de la oposición.
La semana pasada, Larrañaga tildó de irresponsables los cuestionamientos del exdirector del Observatorio de Violencia y Criminalidad del ministerio, Rafael Paternain, quien cuestionó el manejo de las cifras de delitos que había hecho la cartera de seguridad.
Paternain había acusado al ministerio de “manipular” los datos de homicidios para mostrar una mayor caída en los casos respecto de 2020.
Larrañaga mencionó que si sucede esa situación, sería "el colmo de que los policías no denunciaran los delitos".
"La baja de los delitos es consistente, indiscutible y un camino claro en el cual hemos avanzado. Tendremos que seguir trabajando muchísimo más", apuntó.
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