Nacional > Más pena
Larrañaga destacó efecto de la LUC en la imputación al menor acusado de matar al policía
El adolescente de 16 años imputado este viernes por el asesinato al policía Jorge Martínez –quien murió el martes de madrugada en la ruta 5 mientras se dirigía a su trabajo–, recibió dos años de prisión como medida cautelar, el doble de lo que la Justicia hubiera decretado antes de que entrara en vigor la ley de urgente consideración.
La nueva norma, que entró en vigencia el 24 de julio, agravó la pena en varios delitos, como la que reciben los menores cuando cometen infracciones gravísimas, lo que ocurrió en esta oportunidad. En el inciso b del artículo 77 de la LUC se estableció que “las medidas privativas de libertad tendrán una pena no inferior a los 24 meses” cuando el adolescente sea imputado de un homicidio intencional con agravantes especiales –entre otros delitos–, como también es el caso.
Las modificaciones al Código de la Niñez y la Adolescencia de la nueva norma también duplicaron la pena máxima que pueden recibir los menores condenados por asesinato. Ahora pueden ser penados con hasta 10 años, cuando antes de la LUC la pena máxima era de cinco.
Este punto fue destacado especialmente por el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, que este viernes a la tarde dio una conferencia de prensa sobre el tema.
“Cuando se criticaban algunos aspectos de la ley de urgente consideración, cabe consignar que ante un episodio de esta naturaleza, la medida cautelar mínima era de un año y ahora es de dos”, sostuvo el ministro, y lo mismo recordó respecto a la condena.
Identificados
En el asalto al policía Martínez –quien murió al recibir disparos en el costado de su cuerpo, donde no lo cubría el chaleco antibalas que llevaba consigo– participaron más delincuentes, que ya se encuentran identificados.
“Estamos detrás de los participantes de este evento, y esperemos que podamos tener respuesta a la brevedad”, dijo Larrañaga ante los medios de comunicación, y agregó que con el objetivo de capturarlos fueron desplegados “distintos operativos de la Policía Nacional en distintas zonas”.
El secretario de Estado también destacó el trabajo que hizo la Policía Científica para detener al menor infractor.
Dijo que el trabajo de esa dependencia fue “fundamental” porque los investigadores lograron registrar las “huellas” del imputado en la moto de Martínez, robada junto con el arma de reglamento de la víctima, una Glock nueve milímetros –que también fue incautada durante el transcurso de la investigación–.
A partir de esto, la policía se abocó no solo a encontrar al resto de las personas que estuvieron involucradas en el crimen, sino a localizar el arma homicida, algo que a juicio de Larrañaga estaba cerca de lograrse.
El ministro había convocado el miércoles a la cúpula policial –que incluyó a los principales jerarcas de la cartera de seguridad– para pedirles que contribuyeran con el máximo esfuerzo a esclarecer el caso.
La reunión fue catalogada como “histórica”, ya que a juicio del ministro nunca se había reunido a tantos jerarcas para resolver una investigación y al mismo tiempo recibir el “directo respaldo” del secretario de Estado, señalaron los informantes.
“Se dieron indicaciones para que cada uno, sin descuidar su trabajo, pusiera su máximo esfuerzo y agotara todos los medios para encontrar al o los responsables”, contaron participantes del encuentro.
“Vayan con tranquilidad, pero con absoluta firmeza, dentro de la ley, y persigan a los responsables del asesinato hasta someterlos a la Justicia”, les dijo el ministro.
