El caso de 70 vacas que murieron intoxicadas en un campo de Saucedo, en Salto, no es excepcional durante estos días, cuando es habitual que en haya rebrotes de sorgos tras lluvias que llegaron luego de una intensa sequía, coincidiendo eso con la necesidad de muchos productores de disponer de alimento para rodeos que soportaron varias semanas con una alimentación inadecuada, por lo cual se pide extremar los cuidados.
Esos animales murieron por anoxia, como consecuencia de la ingesta de sorgos con niveles elevados de ácido cianhídrico.
Ganaderos con sistemas productivos tante de leche como de carne reportaron a El Observador la ocurrencia de casos similares en otras zonas del país, aunque con menos animales afectados e incluso algunos, tratamientos urgentes mediante, lograron recuperar al menos a gran parte de ellos.
Esos 70 animales, se informó, murieron en apenas una hora y media luego de iniciada la ingesta del alimento y el escenario fue detallado en un video que publicó el comunicador Antonio Maeso.
Terrible. Saliendo del asfalto. Murieron 70 vacas en Salto en una hora y media. El ácido cianhídrico. Comiendo sorgo. El efecto es en 15 minutos y mueren por asfixia. Cuidado con los que tienen sorgo. pic.twitter.com/sugD58vKIE
— Antonio Maeso (@AntonioMaeso) March 25, 2023
Germán Álvarez, veterinario y técnico del Instituto Plan Agropecuario (IPA) en San José y Flores, explicó a El Observador: “Esto pasa sobre todo en años secos, como este, porque el sorgo forrajero tiene como característica que las plantas concentran glucoso cianogenético, un compuesto que al desdoblarse forma ácido cianhídrico, un cianuro muy tóxico, letal para los animales”.
Añadió que sobre todo las plantas con alturas bajas dan lugar a una alta toxicidad, por lo tanto lo más seguro es habilitar el pastoreo cuando superan los 50 cms o 60 cms; “por debajo de eso los sorgos son peligrosos”, afirmó.
Dijo que se combinan, en ciertos casos, plantas de sorgo estresadas por la seca que después de las lluvias en los primeros días crecen rápidamente y pueden tener altas concentraciones (de esos compuestos) y animales que por el déficit forrajero ingresan rápidamente y hambrientos y en poco rato comen algo que no deben y mueren.
“La recomendación es evitar ese ingreso inmediato, no entrar con animales en ayuno, esperar unos días a que las plantas crezcan y metabolicen esos compuestos, para evitar esa toxicidad”, dijo Álvarez, quien instó a, en esta coyuntura, vigilar bien de cerca a animales que ingresen a áreas con sorgo.
“El consejo no es echar animales a un sorgo bajo y olvidarse”, insistió.
Otra sugerencia es, en todo caso, entrar con pocos animales para ver la respuesta y no con el rodeo completo.
También dijo que hay tratamientos eficaces, pero si no está el antídoto bien a mano es difícil solucionarlo porque la acción adversa es muy veloz.
Señaló otra necesidad a tener en cuenta: el sorgo puede intoxicar por nitrato y nitrito, por lo tanto si bien el cuadro es muy similar, dado que lo que se ve en los animales es que no tienen una correcta oxigenación y mueren por anoxia (insuficiencia respiratoria), los tratamientos requeridos para salvar a los animales son distintos.
El doctor Álvarez, en el siguiente video, detalla lo que sucede y las recomendaciones:
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