Las fuerzas de seguridad israelíes alertan sobre la posible extensión de los conflictos en Jerusalén Este

Las calles estaban repletas de piedras arrojadas recientemente por palestinos a conductores judíos y, en los techos de las casas cercanas, los jóvenes palestinos se preparaban para otra ronda de enfrentamientos.

Los manifestantes palestinos ignoraban las amenazas de arrestos de los pocos agentes de policía y se escuchaban gritos como los del joven palestino Ra’ed, que trabaja en un restaurante de pescado y en Jerusalén y vive en Seikh Jarrah. “¡Vamos a la guerra!” gritaba, mientras un grupo de judíos jasídicos se burlaba de él y sus amigos. Según Ra’ed, los jóvenes judíos están siempre presente “calentando” el ambiente, según relató para el diario Haaretz su columnista Josh Breiner.

"Espere hasta que el diputado Itamar Ben-Gvir entre en el gobierno", le grita un adolescente judío con un solideo negro a Ra'ed. "¿Lo entiendes?, dijo Ra’ed. “Están esperando a que Ben-Gvir se convierta en ministro de policía y luego la policía, que en cualquier caso ignora nuestras quejas, será suya", Le dijo Ra'ed a Haaretz. "Escúchenlos. Nos están gritando en la cara 'muerte a los árabes' y hay un policía aquí que no está haciendo nada. ¿Cuánto más tenemos que sufrir?".

Aunque el estallido de enfrentamientos en Jerusalén del pasado miércoles por la noche no fue una sorpresa, la policía no esperaba que fueran tan generalizados.

Los agentes de seguridad esperan hechos violentos durante la temporada festiva judía, pero suponían que los disturbios comenzarían con incidentes en la Ciudad Vieja y el Monte del Templo antes de extenderse a otros barrios. Ahora parece que los disturbios se dirigen desde los márgenes de la ciudad hasta su epicentro.

La Puerta de Damasco y el Monte del Templo permanecen relativamente tranquilos, pero altos funcionarios de seguridad admiten que la escalada de enfrentamientos en Jenin y Nablus inevitablemente llegaría a Jerusalén y sus alrededores. La incógnita para los próximos días es si los disturbios se mantendrán en los barrios o se extenderán al Monte del Templo.

A pesar del reciente ataque con disparos en el puesto de control del campo de refugiados de Shoafat donde murió una soldado israelí, la inquietud en los barrios palestinos de Jerusalén durante las últimas tres semanas ha pasado desapercibida para el público y los medios de comunicación.

Los disturbios comenzaron el 22 de septiembre, cuando un residente de a-Tur llevó a cabo un ataque en el cruce de Modi’in donde resultó muerto, y poco después los residentes de a-Tur y los barrios cercanos se enfrentaron con la policía por la negativa a entregar el cuerpo del agresor para darle sepultura.

El comienzo de las Altas Fiestas Judías ha aumentado los riesgos de enfrentamiento debido a una mayor afluencia de judíos que visitan el Monte del Templo las redes sociales se inundan con imágenes de TikTok con enfrentamientos violentos y arrestos.

Las estimaciones de la policía es que los enfrentamientos continúen en los próximos días en el marco de los intensos operativos que se realizan en búsqueda de Udai Tamimi, el sospechoso de haber efectuado los disparos que hirieron de muerte a la soldado en el puesto de control de Shoafat el pasado 8 de octubre.

Las inspecciones y allanamientos de las fuerzas de seguridad provocan a su vez nuevas protestas de los pobladores que se comunican en tiempo real sobre los movimientos israelíes por las redes sociales.

Un alto funcionario policial dijo que creía que la captura del terrorista podría demorar algunas semanas, por lo que se espera que los disturbios continúen en un futuro cercano, junto con decenas de advertencias de posibles ataques.

A pesar de que los disturbios en los barrios de Jerusalén Este comenzaron hace unas semanas, el comandante de la policía de distrito, Doron Turgeman, y el comisario de policía Kobi Shabtai recién ayer pusieron en alerta a las fuerzas de reserva, en un momento en que no hay suficientes fuerzas en Jerusalén para hacer frente a perturbaciones en múltiples frentes.