Fútbol > VUELVE EL PISTOLERO
Las luces del regreso de Luis Suárez a Nacional iluminan la bonanza del fútbol uruguayo
A un siglo de su década dorada, la de las medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928 y el Mundial de 1930, el fútbol uruguayo se refunda con historias que parecían estar más emparentadas a los sueños que a la realidad.
El resurgir de la selección. El nacimiento de las nuevas estrellas que desplazaron a los jugadores que dominaron las estadísticas históricas de la AUF durante 80 años. Y, finalmente, el regreso de los vigentes e históricos futbolistas al Campeonato Uruguayo para jerarquizar el torneo que los vio nacer, dan forma a un escenario singular.
Lo que ocurrirá este domingo, cuando en un avión privado Luis Suárez aterrice en el aeropuerto de Carrasco a la hora 11 para defender a Nacional hasta noviembre, se transformará en uno de los hechos que quedará marcado a fuego en la historia.
Algo similar a lo que ocurrió en 1927, cuando Héctor Scarone decidió volver de Barcelona a Montevideo, a sus 28 años, para defender a Nacional (club en el que se formó) con el objetivo de preparar los Juegos Olímpicos de 1928. La prensa aseguraba que el Mago fue el mejor jugador del mundo de esos tiempos.
Que el Pistolero vuelva a jugar a Uruguay un año después de llevar a Atlético de Madrid al título de LaLiga de España, luego de ser goleador de Europa y protagonista de las grandes campañas de Liverpool y Barcelona, es histórico desde todo punto de vista.
Por la forma en que los hinchas llegaron a través de las redes sociales a torcer el rumbo de la historia del Pistolero y, con la fuerza irresistible de las redes sociales, Suárez vuelve al lugar en el que debutó en 2005 y se fue en 2006 tras ganar dos Campeonatos Uruguayo.
Nacional y el fútbol uruguayo tienen por delante, a partir del martes, 99 días de un viaje soñado, a niveles impensados y cargados de esas emociones que vienen atadas a los grandes momentos de la historia.
Suárez estará el martes en el plantel de Pablo Repetto, en el partido de ida de cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Goianiense en un Gran Parque Central que lucirá como nunca. El entrenador dirá, luego de la evaluación que realice el lunes, si también será el día de su debut.
"Lo hablé con Luis (Suárez) en su momento y con Diego Alonso, me parecía una de las mejores decisiones para él. Más necesarias para él por todo lo emotivo, porque vuelve a su casa, en un entorno espectacular, por lo que le va a brindar al fútbol uruguayo pero sobre todo para la preparación (para el Mundial), es el lugar más idóneo” (Óscar Ortega, preparador físico de Atlético de Madrid y de la selección uruguaya)
De una u otra forma, el Pistolero comenzará a escribir su nueva historia con los tricolores en la que le esperan 99 días, desde el 2 de agosto hasta el 9 de noviembre (ese día la selección viaja al Mundial), en los que buscará con los tricolores conquistar la Copa Sudamericana, un título internacional que esquiva a los clubes uruguayos desde hace 33 años. También irá por el Campeonato Uruguayo.
El delantero llega a Montevideo para completar su preparación para el Mundial de Qatar 2022, en el que Uruguay debutará el día 24 de noviembre ante Corea del Sur. Para ello busca conseguir alcanzar un nivel de competencia (que estará asociado más a lo que pueda conseguir él por sí mismo que por lo que le pueda aportar el Campeonato Uruguayo), que le permita disfrutar en Doha de su cuarto Mundial y reforzar su sueño de ser campeón del mundo antes de alejarse del fútbol.
Suárez tiene mucho para aportar al Campeonato Uruguayo, y sus compañeros de equipo asistirán hasta noviembre en Los Céspedes a un curso intensivo de fútbol profesional.
Será el ejemplo a mirar. Los jóvenes atenderán cada detalle de sus movimientos y procurarán absorber todo. Algo similar a lo que ocurrió con Diego Forlán en Peñarol, en 2015.
Una revolución en Nacional
La llegada del Pistolero generó una revolución y elevó las emociones a niveles inimaginables. El mundo habla de Suárez en Uruguay. Montevideo vuelve a estar en el foco de todas las miradas. Para la presentación de este domingo, una actividad inédita para el fútbol uruguayo, se habían acreditado hasta este viernes periodistas de 11 países, y el fenómeno del Pistolero repercute en todos los ámbitos de la vida del club con el crecimiento del padrón social, venta de butacas, venta de camisetas y un despegue en aspectos en los que las instituciones uruguayas suelen volar por debajo del radar.
En las tres últimas semanas los hinchas de Nacional pasaron por todos los estados de ánimo. Ilusión, decepción (cuando el pasado fin de semana se dilató la respuesta del jugador) y euforia desenfrenada desde que el martes Suárez publicó un video en el que anunció su regreso al club y que alcanzó siete millones de reproducciones.
El goleador histórico de la selección (68 tantos en 132 partidos) llegó para poner al fútbol uruguayo en un nivel diferente, para agregar nuevos elementos a esa transformación silenciosa que lleva 15 años a partir de la refundación de la selección que impulsó Óscar Washington Tabárez desde 2006 y que repercutió en todos los ámbitos de las selecciones y de la actividad local.
Esto que ocurre con Suárez y Nacional en estos días, forma parte de ese lifting del fútbol uruguayo que en distintos niveles fue subiendo de calidad.
El fútbol uruguayo es testigo de una de sus mejores épocas y a lo largo de los últimos años fue uniendo motivos para creer en el resurgir de sus fortalezas naturales.
- El regreso de Diego Forlán, mejor jugador del Mundial en 2010, para defender a Peñarol en 2015.
- Las finales únicas de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana en el Estadio Centenario en noviembre pasado, que pusieron al estadio de 1930 en un circuito de elite a nivel internacional porque luce igual que hace 92 años.
- El lanzamiento de la candidatura conjunta de Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay del Mundial 2030 el próximo martes, el mismo día que debutará Suárez en Nacional.
- La final Intercontinental sub 20 del 21 de agosto próximo entre Peñarol y Benfica, también en el Estadio Centenario, que recibe a las principales autoridades de Conmebol y UEFA.
Todos estos acontecimientos forman parte del nuevo lugar del fútbol uruguayo, en el año en el que irá a Qatar a buscar su quinta estrella.
