Las últimas lluvias fueron un gran alivio para los agricultores

Las precipitaciones que hubo durante varios días de la última semana –en casi todo el territorio, aunque en forma dispar– generaron un gran alivio en los agricultores, mejorando sensiblemente el estado de los cultivos de verano en las chacras y permitiendo que la proyectada merma en los rendimientos no sea todo lo pronunciada que se pensaba previo a las últimas lluvias.

El ingeniero agrónomo Sergio Pieroni, profesional del departamento de Investigación y Desarrollo del área de Semillas de Barraca Erro, informó a El Observador que en la zona de Dolores, en Soriano, esta semana se registraron lluvias por 40 milímetros (mm), pero que en la zona de Durazno fueron 80 mm y en la zona de Colonia, donde la situación estaba más complicada –en ruta 1 y San Pedro– “fueron 40 mm y eso fue realmente algo salvador”.

Volviendo al panorama que hay en Dolores, en el caso de la soja, “en las siembras de primera, de noviembre, los ciclos cortos estaban en pleno llenado de grano, o sea que el agua le vino espectacular, estaba en lo que llamamos fenología cinco dos”.

En el caso de ciclos un poco más largos, “como los de los materiales Don Mario seis dos y Don Mario seis ocho estaban terminando de formar chaucha y en el inicio de la formación de semilla, o sea que realmente estas lluvias fueron un alivio para toda la zona”.

Consultado sobre cuáles son las expectativas de rendimiento, dijo que todavía “es difícil” dar un pronóstico, no obstante precisó que las lluvias generaron una situación de alivio “para cómo veníamos porque había cultivos de muy buen desarrollo vegetativo que, obviamente, necesitaban volúmenes interesantes de agua para poder llenar grano y esto me parece que permite tener un panorama optimista”.

En el caso del maíz, indicó, “ya comenzaron las cosechas de los maíces tempranos, de setiembre, no tengo datos finales pero hay rendimientos aceptables”.

Para los maíces que estaban en plena floración estas lluvias “también fueron un alivio terrible”.

En tanto, en la zona de Young, otro polo productivo de granos, diversas fuentes comentaron ayer a El Observador que llovieron de 30 a 40 mm, lluvias consideradas también muy oportunas para lo que se vivía en Río Negro y en el sur de Paysandú.

En el caso de la soja de primera, y también en la de segunda que estaba en plena floración y en algunos casos venían sufriendo el déficit hídrico, el agua que cayó sobre las chacras revitalizó a los cultivos en forma notoria y generó satisfacción en el sector.

En la soja de primera, estas lluvias permiten una merma en el aborto de vainas y también de flores, pudiéndose esperar entonces un mayor número de granos por hectárea.

La cosecha de la soja, si bien depende de la zona del país que se considere, en el caso de Young podría activarse en la semana final de marzo.

En el caso de los sorgos, a los de primera estas lluvias también los ayudó mucho, pero en el caso de los sorgos de segunda habrá que ver más adelante “porque les falta jugar mucho partido”.

Buenos rindes en los maíces de primera
En la zona de Young los maíces de primera “jugaron gran parte de su partido” y están comenzando a cosecharse.

En la etapa de floración hubo un buen comportamiento, pues en enero llovió lo suficiente, por lo cual las expectativas de rendimiento son de buenas a muy buenas.

El año pasado fue un año muy malo, de rindes muy bajos, tan pobres que en los maíces de primera se lograron solo unos 3.000 kilos; este año se puede estimar que se logren rindes por encima de los 5.500 kilos por hectárea.

En el caso de los maíces de segunda están ahora afrontando la etapa de la floración, pero sufrieron al inicio de febrero una pequeña seca que en 2012 no se dio; falta para definir, pero esa situación seguramente pueda estar afectando mucho a los rendimientos.