Ley contra acoso sexual disparó las denuncias en lugares de trabajo

Las denuncias por acoso sexual en Uruguay se dispararon en los últimos años, ya que saltaron de tres casos en 2009, cuando se aprobó la ley que atiende ese problema, a un promedio de 70 desde 2013, según destacó este martes el inspector general del Trabajo, Gerardo Rey.

Esa ley fue un mojón que permitió visibilizar un problema que, aunque es de los menos frecuentes en las relaciones laborales registradas, casi no se denunciaba antes de 2009. Según datos del Ministerio de Trabajo a los que accedió El Observador, en 2005 hubo tres denuncias por acoso sexual, una más en 2006, y cinco en 2008.

Luego de la legislación, ese número ascendió a 25 en 2010, 45 al siguiente año, 60 en 2012, y registró el récord en 2013, cuando hubo 85 casos denunciados.

Algo similar sucedió en el Ministerio del Interior, en donde se aprobó un decreto de reglamentación especial de la ley en febrero de 2013. Luego de publicado el texto, se instruyó un protocolo de respuesta y se creó una unidad especializada para combatir el problema. Entonces, de cuatro denuncias por año se pasó a 38 en 2014, 31 en 2015 y 23 en 2016.

"Lo que esto refleja es que cuando la gente encuentra que el empleador efectivamente combate el flagelo, se anima a denunciar", según declaró Rey a El Observador.

De las 3.200 denuncias anuales promedio que presentaron los trabajadores en el Ministerio de Trabajo en los últimos cuatro años, solo 15% tiene que ver con la vulneración de derechos fundamentales, es decir, vinculados con represión sindical y distintos tipos de acoso. De ese porcentaje, una "inmensa mayoría" correspondió al acoso laboral y una minoría –menos de 70 casos– al acoso sexual. A su vez, la mitad de esos casos "terminaron archivándose y sin sanción por falta de mérito", dijo Rey.

"Esto quiere decir que es un problema relevante por lo que implica, pero que en los números globales no significa una de las mayores dedicaciones del Ministerio", aseguró el jerarca en su intervención durante una jornada que organizaron la Asociación de Supermercados del Uruguay y la revista Supermercados & Autoservicios, en la que se explicó el decreto que en setiembre de este año reglamentó la ley contra el acoso sexual.

En las denuncias de acoso sexual presentadas ante el Ministerio del Interior no hay un solo hombre. En las formuladas ante el Ministerio de Trabajo, el 85,5% de los afectados son mujeres.

El acoso sexual es más frecuente en Montevideo que en el interior del país, con una relación de 66% y 34%, respectivamente, pero su explicación responde a la densidad demográfica, según dijo Rey.

El 85% de las denuncias de acoso sexual tiene lugar en el sector privado. Esto, según dijo Rey, contradice algunas "calificadas" opiniones. "Si estos números no fueran así, trabajar en el Estado sería un verdadero tormento, y no es lo que sucede. Son datos consistentes con la realidad de Uruguay. El 80% de la población trabaja en el sector privado", sostuvo.

Además, Rey agregó que en muchos organismos estatales ya existen "diversos mecanismos internos" que procesan las denuncias por acoso sin llegar al Ministerio de Trabajo.

Las sanciones ante estas denuncias, recordó el jerarca, no se aplican contra el acosador denunciado, sino contra las empresas que "no tienen políticas de combate a este problema". Si se resuelve un apercibimiento económico, la multa equivale a una cifra de entre 100 y 150 jornales de la persona acosada.