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Líderes del FA llaman a que “resuelva el pueblo” en la recta final de la campaña de firmas contra la LUC
Para el ex presidente José Mujica, la democracia es imperfecta, y nunca está terminada. Es una planta que crece, que hay que cuidar, y que puede evolucionar hacia cambios espectaculares.
Uno de ellos es la “vieja quimera” de la democracia directa. Que el propio pueblo sea que el que tenga en su manos las definiciones de la vida del país.
“Consultar en forma directa y con coraje a nuestro pueblo es el escalón más alto que puede tener una sociedad, dijo. “Se abaten las jerarquías, y es el pueblo el que asume la decisión que se tomará”.
Así se pronunció Mujica este martes al cerrar una actividad en la que las principales figuras del Frente Amplio dieron un mensaje apelando al “último esfuerzo” en la recta final de la campaña de recolección de firmas para someter a referéndum 135 artículos de la ley de Urgente Consideración (LUC).
Se trata de la campaña “tu firma, tu huella por los derechos” que la coalición de izquierdas presentó a ocho días del plazo definido por la Comisión Nacional Pro Referéndum para presentarse ante la Corte Electoral.
“Esta es una lucha para discutir públicamente y que cada ciudadano sea legislador y asuma los destinos del país”, expresó Mujica. “Nuestro pueblo tiene el deber de preocuparse por la suerte de su futuro. Y cualquier cosa que resuelva, lo resolverá el pueblo”.
Para Mujica, es tan importante lo que está en juego que no puede quedar en manos de los legisladores que aprobaron la ley. “Debe ser la propia sociedad”, insistió.
El expresidente admitió que la LUC puede contener aspectos técnicos difíciles de comprender para un ciudadano común. Sin embargo, apuntó que si los promotores de la derogación no son capaces de fundamentar la importancia de firmar en un lenguaje que el “hombre de la calle” lo entienda, es que lo que se quiere derogar no es importante.
“Todo lo importante el pueblo lo puede entender”, aseguró.
Mujica sostuvo que, aún hoy, hay una franja importante de la población que “no tiene ni idea lo que se ha metido en este paquete”, en referencia a la ley.
Sin expresarse sobre sus contenidos, el ex presidente advirtió que el mecanismo utilizado por Luis Lacalle Pou abre la puerta que un futuro gobierno, de cualquier signo, “redacte un montón de artículos y ponga patas para arriba al país. El Uruguay no merece este cimbronazo”.
Mujica recordó la primera instancia de este tipo en la que participó: el “plebiscito del vintén” en el que, en 1951, se intentó anular una suba del boleto de ómnibus y tranvías de Montevideo, que logró ser derogada.
“Espero que los compañeros logren juntar las firmas que faltan y que podamos ir a discutir en las calles, en las plazas, en los medios”, dijo. “Informar lo que significa este paquete”.
El ex mandatario apeló a los que, no siendo frenteamplistas, “no le temen a la democracia”. Dijo sobre ellos que “tienen hasta el deber de firmar para tener una discusión pública que se ha eludido”.
Mujica, que realizó su intervención vía Zoom desde su casa en Rincón del Cerro, cerró con un agradecimiento al expresidente colorado José Batlle y Ordóñez por haber establecido la “tradición” de las consultas populares. “Una apuesta superior a la categoría democrática”, dijo.
También de forma virtual fue la intervención del ex vicepresidente y ex ministro Danilo Astori, que insistió en la necesidad de “poner argumentos” que deben ser comprendidos por la ciudadanía para firmar, y luego votar, en rechazo a una “mala ley”.
En su opinión, hay tres motivos para el rechazo. En primer lugar, que la LUC aborda temas fundamentales de toda la vida del país y fue aprobada en una “discusión sumaria” que “no dio la mínima posibilidad” de analizar lo que se proponía.
Astori sostuvo que la norma entera es inconstitucional, ya que el gobierno de Lacalle Pou “eludió la restricción” que la Constitución impuso a la forma en que se puede apelar a este tipo de mecanismos al “enviar diez leyes de urgencia en una sola”.
El tercer motivo para Astori es fundamental: el objetivo de la LUC es anular los “avances logrados por el Frente Amplio”, al proponer “aspectos coherentes con la ideología del actual gobierno”.
Llamó a hacer posible el plebiscito logrando el “último envión de firmas” y pidió recordar como antecedente el referéndum contra ley de Empresas Públicas, que en 1992 logró “aplastar” las intenciones del gobierno de Luis Lacalle Herrera.
Los tres intendentes
Desde la sede central del Frente Amplio intervino la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, que recordó cuando le tocó estar presente, como senadora, cuando la ley se aprobó en el Parlamento.
Fue con la “angustia” y el “peso” de no haber podido evitar la ratificación de una norma que “cambia completamente el ordenamiento democrático de nuestro país”.
“Apela a la intolerancia y está en contra de las mejores tradiciones democráticas del Uruguay”, insistió.
Frente a eso y “desde el fondo de la democracia” es que “el pueblo” sale a buscar el referéndum para que “discutamos entre todos y que el pueblo decida”.
“No es la primera patriada, no será la última” sostuvo Cosse, llamando a apelar a lo que une a los uruguayos: “ese ánimo artiguista, democrático, de pensar en el otro”.
La intendenta aseguró que, al igual que sucedió con la pandemia, este desafío expondrá la solidaridad de los uruguayos. “Firmar es una expresión de máxima solidaridad para que la definición sea de nuestro pueblo”, concluyó.
“El hecho de que se le imponga una consideración urgente a una ley que no tiene nada de urgente y que se imponga en tiempo récord es, por ser suave, una falta de consideración al Parlamento” sostuvo por su parte el intendente de Canelones, Yamandú Orsi.
El jefe comunal canario cuestionó la “voracidad” del gobierno por “sacar todo rápido”. Además de la LUC, puso como ejemplo el acuerdo con Katoen Natie, que, dijo, deja “congelado” al puerto hasta 2081.
Orsi coincidió en la apelación a que la definición quede en manos de la ciudadanía. “A estar tranquilos, que el Frente Amplio tiene claro cuál es la democracia que queremos”, dijo.
De forma remota desde su departamento Andrés Lima, intendente de Salto, realizó una serie de “aportes y reflexiones”.
“Esta ley se sancionó de espaldas al pueblo, en plena pandemia, cuando la enorme mayoría de los uruguayos tenían otras prioridades”. El jefe comunal acusó en ese sentido al gobierno de “aprovechar” estas circunstancias para aprobar la ley.
Su conclusión fue que los 135 artículos cuestionados “limitan, quitan o derogan derechos que costó 15 años consagrar”, además de introducir aspectos que responden a “intereses que no son los de los sectores populares y que no tienen como objetivo la felicidad pública”.
Lima sostuvo que la LUC vuelve a poner sobre la mesa “temas de un pasado lejano”: flexibilización laboral, precarización del empleo, limitaciones al derecho de huelga, reducción de la participación del Estado en la conducción de la economía y el debilitamiento del rol social de las empresas públicas.
También le pidió a los uruguayos que tienen dudas o que están de acuerdo con la ley que firmen para habilitar el referéndum. “Que generan la posibilidad de que el pueblo pueda discutir para poder, entre todos, definir qué Uruguay queremos para los próximos años”.
Democracia
La dirigente de las Bases Virginia Piñeiro alertó en tanto que la LUC es una “mala noticia para la democracia” ya que “restringe derechos”. La alternativa, dijo, es la “rebeldía de firmar y seguir juntando firmas para decirle sí a la democracia”.
El presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, pidió su parte un “empujón final” para que “la democracia haga su parte”.
AFP
