Los cruces en la frontera entre México y Estados Unidos alcanzan su máximo de 2023

Esta cifra es la elevada de 2023 y pone al descubierto la crisis de pobreza y violencia de los países de donde proceden esas personas además de plantear un reto al gobierno de Joe Biden quien se postula para la reelección en el año siguiente y la migración no es un tema que sensibilice al electorado del país más poderoso del planeta.

La nueva oleada de inmigrantes pone a prueba los recursos federales así como de los estados limítrofes con México. Las detenciones fronterizas de septiembre son un aumento con respecto a agosto, cuando la Patrulla Fronteriza detuvo a unos 181.000 migrantes que cruzaban entre puertos de entrada. La cifra del mes pasado es la más elevada desde diciembre de 2022, cuando alcanzó a unos 222.000 migrantes.

Un funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras dijo a la CNN que los cruces de migrantes en la frontera seguirán siendo altos a corto plazo al tiempo que los compromisos entre autoridades de México y Estados Unidos deberían ayudar a reducir las cifras.

"Seguimos vigilantes y esperamos ver fluctuaciones, sabiendo que los contrabandistas siguen utilizando la desinformación para aprovecharse de las personas vulnerables", dijo un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.

"Estamos investigando y procesando de forma segura y eficiente a los migrantes para ponerlos en procedimientos de aplicación de la ley de inmigración en consonancia con nuestras leyes y esfuerzos de planificación operativa", añadió el portavoz.

Este organismo quiere expulsar más rápidamente a las personas que no cuentan con documentación legal para permanecer en el país".

El Departamento de Seguridad Nacional ha repatriado a más de 281.000 personas desde mayo, al tiempo que "ha ampliado el procesamiento de refugiados y las opciones de reunificación familiar", dijo el portavoz a la cadena CNN.

Esta semana, el secretario de Estado Antony Blinken, junto con el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, el secretario de Justicia Merrick Garland y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, se reunirán con sus homólogos mexicanos en Ciudad de México para mantener conversaciones anuales sobre este tema.

La crisis migratoria en la frontera va en aumento, sobre todo en lugares críticos como El Paso, Eagle Pass y San Diego, donde las autoridades deportan a los migrantes a sus países de origen y llevan a cabo una serie de acciones para frenar el uso de trenes que usan los migrantes para llegar a Estados Unidos.

Una de las últimas medidas del gobierno mexicano fue disuadir a los migrantes de arriesgar sus vidas en el tren, según el Instituto Nacional de Migración de México.

El Instituto Nacional de Migración de México informó que deportó a más de 788.000 migrantes a sus países de origen entre de enero y septiembre.

Los sectores más transitados entre México y Estados Unidos son Del Rio, El Paso, Lower Rio Grande Valley y Tucson. Cada uno de esos pasos tiene un promedio de unas 1.000 personas que intentan pasar la frontera.

Esta última ola de migrantes ha puesto al gobierno de Joe Biden en una creciente presión ya que las medidas para frenar la migración no dan resultados.

El problema radica en los niveles de violencia y pobreza de quienes arriesgan su vida por llegar a Estados Unidos creyendo que podrán pasar. Al respecto, Washington creó centros de documentación en los países donde más flujo hay para disuadir a quienes no logran pasar por esa prueba.

(Con información de agencias)