Los dilemas de traer los éxitos de acción de la década de 1980 al presente

Porque aquellas películas se hicieron en un mundo con valores diferentes. Y los intentos de traerlas desde 1980 hacia 2018 no siempre funcionan. Un ejemplo es el de Depredador: la cacería ha evolucionado, la cuarta secuela de la película protagonizada por Arnold Schwarzenegger, que funciona tanto como una continuación como un reinicio de la historia del extraterrestre cazador que se enfrenta a un grupo de humanos.

Una de las protagonistas de la película es la actriz Olivia Munn, que protagonizó una pequeña polémica luego del estreno de la cinta, cuando se conoció que le pidió al estudio responsable del filme, Fox, que eliminaran una escena en la que aparecía junto a ella Steven Wilder Striegel, un actor amigo del director de la película, Shane Black. Stiregel fue condenado  en 2010 a seis meses de prisión por realizar proposiciones sexuales a su prima menor de edad, y que se encuentra en un registro de agresores sexuales.

Fox cumplió con el pedido, pero Munn confesó sentirse aislada por la falta de apoyo, sobre todo de sus compañeros de elenco y de Black. Dos de sus compañeros, Sterling K. Brown y Boyd Holbrook, finalmente ofrecieron sus comentarios de aliento a la actriz, aunque en primera instancia se mantuvieron en silencio y cancelaron algunas entrevistas de la gira de prensa de la película.

Además de eso, Munn comentó en entrevista en el programa de la conductora Ellen DeGeneres que desde Fox la “rezongaron”, por haberles contado a sus compañeros de elenco de la situación vivida en la filmación. “Lo que realmente importa que se entienda es que cuando sabes algo así, tenés que decir algo. De todas formas, sé que no va a ser fácil. Hay gente que se enoja contigo porque no aceptas su juego”, comentó la actriz en la entrevista.

El hecho no tiene que ver con lo que al final se ve en la pantalla, es cierto. Pero allí se ve a Munn cumpliendo un papel que en las películas de los años 1980 no siempre se veía: es parte del grupo de soldados que se enfrentan al monstruo. En la original de 1987, había también una mujer solitaria en el elenco, pero su rol de acción era minoritario.

Un contraste con eso, en esa misma época, era la saga Alien, con Sigourney Weaver como la soldado Ripley al frente, y Terminator. Si bien en la primera su protagonista femenina, Linda Hamilton en la piel de Sarah Connor, se dedicaba a correr y ser salvada por hombres en su mayor parte, en la secuela ya aparece como una mujer de acción, si bien algo masculinizada.

Luego de la fallida quinta película, Terminator: Génesis, la serie se reinicia a manos de su creador, James Cameron, con un elenco en el que además del veterano Schwarzenegger destaca el regreso de Hamilton, y la incorporación de dos actrices más: Mackenzie Davis y Natalia Reyes, para conformar un grupo protagónico más femenino.

Por caminos diferentes, con tropiezos y aciertos, Hollywood apunta a cambiar sus antiguos vicios y que no todo sea músculos y testosterona, sino que las mujeres también participen de las peleas, lado a lado.