Los Estados Unidos apuesta al uso de “enjambres de miles de drones” en una eventual guerra con China

Suena un poco a ciencia ficción, pero las palabras de la subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks deben haber sido música para los oídos de los empresarios presentes. Muchos millones de dólares en juego, especialmente cuando el almirante John Aquilino, jefe del Comando Indo-Pacífico de los Estados Unidos le dijo a la audiencia de la NDIA que podrían desplegarse hasta 1.000 drones en 24 horas. “Aquí hay una métrica para mí: 1.000 objetivos durante 24 horas”, dijo.

En ese momento la subsecretaria Hicks señaló que esa podría ser sólo la línea de base. “También intentaremos replicar e inculcar cómo lograremos ese objetivo, para que podamos escalar lo que sea relevante en el futuro una y otra vez. ¿Es más fácil decirlo que hacerlo? Puede ser, pero lo vamos a hacer”, afirmó.

La etapa que se abrió en el mundo podría denominarse como la segunda era de la guerra con drones. La primera fue durante la Guerra Global contra el Terrorismo de los Estados Unidos, donde drones como el MQ.9 Reaper se utilizaron principalmente para vigilancia y caza de blancos humanos. Fue anunciado como una “evolución” en un conflicto selectivo en el que el gobierno prometió una guerra “más limpia” con menos muertes civiles y menos tropas estadounidenses sobre el terreno.

La era actual trata de “combinar” tanto la vigilancia como la acción letal con un despliegue de drones, de todas las formas y tamaños, y no sólo los grandes y costosos. Esto se está probando y mejorando todos los días con decenas de miles de drones en ambos lados en la guerra de Ucrania. Y ahora el Pentágono promete pasar a otro nivel para una eventual guerra con China.

“Aunque ambos combatientes entraron en la guerra con drones, hubo una explosión ‘cámbrica’ en misiones y tipos de drones en los últimos 18 meses”, dijo efusivamente el mayor general retirado del ejército australiano Mick Ryan en un artículo periodístico publicado por la cadena australiana ABC News.

“Así como el período Cámbrico vio el tiempo de evolución más intenso de la historia del mundo, la Guerra de Ucrania también generó una rápida evolución en estas máquinas”, dijo.

Según lo expresa en la nota, Ryan afirma que el enjambre de drones en el espacio de batalla resultó en “un aumento extraordinario en la visibilidad de los eventos dentro y fuera del campo de batalla”. Esto permite “la velocidad de decisión y acción y la precisión de los enfrentamientos en el campo de batalla, así como contra objetivos estratégicos”.

También señala que, si bien se le atribuye a Ucrania el mérito de haber avanzado más rápidamente en su tecnología de drones, todavía está perdiendo alrededor de 10.000 vehículos aéreos no tripulados (UAV) al mes.

Pero los Estados Unidos no sólo quiere replicar esto (el proyecto se llama literalmente “Replicador”) para una guerra futura, sino que también acoge con agrado el desafío de fortalecer una base industrial que ya está luchando por cumplir con las órdenes de enviar las armas estadounidenses prometidas a Ucrania para su guerra actual.

Para lograr esto, Hicks dijo que la iniciativa cuenta con el respaldo total del secretario de Defensa y de la Unidad de Innovación en Defensa. Será necesario trabajar con “empresas de defensa tradicionales y no tradicionales” y que el Congreso “tenga la oportunidad de ser un facilitador clave para brindar capacidades al combatiente a velocidad y escala”. En otras palabras, quieren más dinero y menos trámites burocráticos.

Los argumentos para sumar al Congreso a la iniciativa son muy sencillos: señalar las oportunidades que ofrecen los enjambres de drones, tal como lo hizo Hicks en su nota para ABC News y segundo, explicar que China está ganando terreno en el tema. El activo más importante de Beijing es la “masa”. Más barcos. Más misiles. Más personal. Para contrarrestar eso el departamento de Defensa debe entrar en acción para convencer al Congreso.

“Debemos asegurarnos de que los líderes de la República Popular China se despierten todos los días, consideren los riesgos de agresión y concluyan: ‘hoy no es el día’. Y no sólo hoy, sino todos los días, desde ahora hasta 2027, 2035, 2049 y más allá”, dijo el general Hicks.

La otra pieza importante en el esquema es la comunidad de empresarios en la industria de defensa, ya que la mayoría de los cinco principales contratistas sembraron partes de cada proyecto importante en sus distritos durante años, sin mencionar los US$ 33 millones en contribuciones de campaña, sólo en el ciclo 2022.

El nuevo esquema de saturación de “enjambres de drones” aparece como muy beneficioso, especialmente en el complejo militar-industrial, que hizo suyas las palabras del almirante Aquilino: “Los conceptos operativos en los que estamos trabajando ayudarán a amplificar nuestras ventajas en este teatro. Hay un término, ‘paisaje infernal’, que es el que usamos”. 

(Con información de agencias)