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A través de Internet, los obispos uruguayos apelaron a la esperanza en su mensaje Pascual
Las imágenes del papa Francisco celebrando la misa de Pascua en medio de una basílica de San Pedro vacía y emitida a través de Internet fue inédita y extraña, pero no única. En todo el mundo, las celebraciones cristianas por la resurrección de Cristo debieron adaptarse a los tiempos de pandemia y coronavirus, y eso significó que en muchos casos, las misas se desarrollaran sin fieles presentes. Uruguay, en ese sentido, no fue la excepción.
En un comunicado de prensa, la Conferencia Episcopal del Uruguay se refirió a "la difícil situación que atraviesa el país como consecuencia de la pandemia" y al hecho de que "por primera vez se celebró una Semana Santa sin presencia física de fieles, quienes debieron seguirlas a través de transmisiones online o medios de comunicación masivos". En este contexto inédito, los mensajes de los distintos obispos del país hicieron hincapié y apelar a la esperanza, la vocación de servicio y la solidaridad de los uruguayos, así como a valorar las enseñanzas de esta situación “para construir un mundo que será diferente”, y "confiar en un Dios que no nos deja solos", entre otras cosas.
El cardenal y arzobispo de Montevideo Daniel Sturla, por ejemplo, envió un mensaje a los fieles uruguayos a través de un mensaje filmado en la catedral de la ciudad, en el que destacó "la alegría por el triunfo de Cristo" e invitó a la solidaridad. "Cristo, con su victoria, sana el corazón herido y quebrantado por la soledad, la angustia, el miedo, el pecado. Cristo manifiesta la victoria de la luz sobre la oscuridad, de la esperanza sobre el desánimo, de la vida sobre la muerte. (...) Hoy Cristo venda nuestra alma quebrada, nos dice ‘levántense, tengan esperanza en este momento de incertidumbre'", dijo.
Por su partes, el mons. Milton Tróccoli, obispo de Maldonado, Punta del Este y Minas, expresó en su mensaje de Pascuas que “en este tiempo complejo e incierto que vivimos como país y como humanidad, estamos invitados a ser especialmente testigos de esperanza. La Pascua nos invita a mirar al futuro con esperanza”.
“No se trata sólo de salir de esta situación de emergencia sanitaria, sino de prepararnos para construir un mundo diferente. (...) La verdadera esperanza no es simple ilusión ni mero optimismo. Tener esperanza es levantarse, construir, no desistir. Es unirse con otros para caminar, servir, sembrar lo nuevo y ayudar a que la Vida de Dios germine entre nosotros. El motivo fundamental de la esperanza no está en lo que nosotros solos podemos hacer, sino en lo que Dios puede hacer en nosotros y a través nuestro”, anunció.
Mons. Carlos Collazzi, obispo de la ciudad de Mercedes, aseguró en su mensaje que "al hacer brillar la luz de Cristo se alejarán la tibieza, mediocridad, dispersión, comodidad, fatiga, desilusión”, y que “nos pondremos en el camino de renovarnos bebiendo de la Palabra del Señor, alimentándonos de la Eucaristía, formando comunidades fraternas y solidarias con los hermanos más carenciados, con fuerte espíritu misionero”.
El obispo de Canelones, Mons. Alberto Sanguinetti, también reflexionó sobre la esperanza en tiempos oscuros: “Aún en las oscuridades presentes, veamos todo lo bueno, justo y santo, lo generoso y bello, para que – iluminados por la luz pascual – en todo brote la confianza, la gratitud por el don de Dios”. En su mensaje, el pastor confió en la “cercanía” y “consuelo” de Cristo ante los que sufren. “Confíen en Dios que nos ama. Pongan su esperanza en Cristo”, dijo.
Los mensajes completos y el resto de las reflexiones de los diferentes obispos del país pueden leerse en www.iglesiacatolica.org.uy
