Los presidentes Putin y Ebrahim Raisi analizaron la profundización de la “cooperación” bilateral

Ambos mandatarios "tocaron algunos temas bilaterales apremiantes con un enfoque en cómo desarrollar la cooperación, incluso en el campo del transporte y la logística", afirmó el Kremlin mediante un comunicado en el que se destaca que Putin y Raisi  “acordaron que las instituciones rusas e iraníes correspondientes incrementarán los contactos”.

Por su parte, la presidencia iraní afirmó que Raisi dio la bienvenida al “deseo de Rusia de fortalecer la cooperación económica con la República Islámica” y enfatizó especialmente el desarrollo de las líneas de transporte en la región de Eurasia. “Esta ruta de tránsito se convertirá en una ruta atractiva para la economía y el comercio en el mundo”, señaló el Ejecutivo iraní.

La declaración agrega que durante la reunión, Putin expresó su “simpatía” por el gobierno teocrático de Teherán y su apoyo el pueblo de Irán por el ataque a un santuario religioso chiíta en la ciudad de Shiraz, en el sur de Irán, que mató a 15 personas e hirió a otras 40. Putin “condenó el terrorismo en cualquier forma”, dijo el comunicado iraní.

La llamada se produce inmediatamente después de la reunión concretada en miércoles pasado entre el secretario de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, y el almirante Ali Shamkhani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, encuentro en el que según las fuentes oficiales de ambos países analizaron la situación en Ucrania y las medidas para combatir lo que definieron como la "interferencia occidental" en la región.

Los contactos de alto nivel entre Moscú y Teherán se intensificaron luego del inicio de la guerra en Ucrania y se dan en el marco de las denuncias del gobierno de Kiev, que han señalado a Teherán como proveedora de los drones “kamikaze” que Rusia utiliza en sus ataques contra las ciudades y la infraestructura energética de Ucrania, en especial durante las últimas semanas.

Irán, por su parte, que ha negado la versión, solo admite haber vendido “vehículos no tripulados” a Rusia “no con el propósito de ser utilizados en la guerra en Ucrania”, transacción que, según Teherán, se concretó “meses antes” que Putin lanzara su ofensiva sobre Kiev.

El encuentro entre Putin y Raisi se sustanció, además, en momentos en que Estados Unidos y la Unión Europea mantienen sanciones económicas contra varias entidades y funcionarios iraníes por la supuesta venta de los drones a Rusia.

También en un contexto de creciente tensión entre Teherán y los países occidentales, que han criticado la durísima represión de las manifestaciones que se registran casi a diario en Irán tras la muerta de la joven Mahsa Amini mientras estaba bajo custodia policial, represión que ha dejado hasta el momento un saldo de 365 muertos, además de miles de heridos y detenidos.

El Kremlin, en tanto, también se enfrenta en las últimas horas a un número creciente de voces críticas en el interior mismo de Rusia, luego que sus tropas sufrieran varias derrotas militares y se vieran obligadas a dejar la ciudad de Jerson, en el sur de Ucrania, para replegarse sobre la margen derecha del río Dniéper.

El ejército de Moscú retiró esta semana unos 30.000 efectivos de la ciudad, la única capital regional que había capturado desde que comenzó la invasión en febrero pasado, región que Putin afirmó en setiembre haber anexado “para siempre”. Retirada que Ucrania ha descripto como “caótica” y que el Ministerio de Defensa de Rusia como un “repliegue táctico”.