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Los valores de los granos ingresaron en un territorio volátil
Tras los precios máximos que se dieron durante la semana pasada, la soja perdió la referencia de los US$ 500 por tonelada, aunque sigue muy firme y los US$ 490 que se consiguen esta semana permanecen como una referencia muy estimulante, mientras que los productores esperan con ansiedad las lluvias pronosticadas para la próxima semana.
En el mercado internacional se juntaron la toma de ganancias tras subas tan fuertes y una mejora en los cultivos en algunos lugares de Brasil y Argentina, países que definitivamente parecen encaminarse a cosechas al menos aceptables. En el caso de Brasil podría decirse que se viene una buena zafra.
A la vez, se aprecia una retracción de las ventas de Estados unidos, en la última semana particularmente, en trigo y maíz y eso fue tomado como una señal de cautela de los compradores.
También el mercado del arroz a nivel internacional se mantiene sumamente firme, aunque en Brasil con base en las importaciones viene aflojando y en esta semana ya quedó por debajo de los 90 reales por bolsa.
El mercado más candente es el de los granos para ser utilizados en raciones, donde China mostró en 2020 una avidez inédita (aumentaron más de 140% las importaciones de maíz y trigo).
La semana pasada se consolidaron versiones de que Rusia mantendrá las restricciones a la exportación de trigo, en tanto algunas proyecciones privadas ubicaron las importaciones de soja de China en 2021 en 110 millones de toneladas, 10 millones más que en 2020 y del pronóstico actual elaborado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Si esos hechos se cumplen, seguramente el precio de los granos se mantendrá alto y seguirá la volatilidad de esta semana, que tuvo días de bajas fuertes (martes y miércoles) seguidos de otros de fuertes subas (jueves).
Por otro lado, tanto el trigo como el maíz están firmes arriba de US$ 200 por tonelada.
En el caso del trigo almacenado no hay intención de vender a menos de US$ 235 por tonelada.
En el caso del maíz, en los primeros días de febrero comenzarán las primeras cosechas, y por ahora se habla de precios de US$ 210 a US$ 220 por tonelada. En general el maíz sembrado temprano tendrá un rendimiento flojo, entre 5.000 y 6.000 kilos por hectárea. Parte de la superficie maicera ha sido ya picada para hacer silo dado el bajo rendimiento en grano provocado por la sequía.
Es un comienzo arduo para la zafra de verano, pero que puede ir de menos a más si las lluvias de la próxima semana marcan el final de lo más difícil de un verano: el enero Niña.
