Lula convocó a un encuentro de presidentes de América del Sur en Brasil

Lula logró fuerte respaldo de la Casa Blanca para detener la deforestación de la Amazonía, en Beijing avanzó en el intercambio comercial sin pasar por el dólar y hacerlo en reales y yuanes así como la designación de la ex presidenta Dilma Rousseff al frente del banco de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

Ahora, al iniciar su quinto mes de mandato, en una presidencia que ganó muy ajustada contra Bolsonaro, Lula quiere mostrar músculo con los países vecinos y convocó a una cumbre de presidentes sudamericanos el próximo 30 de mayo.

Según el comunicado difundido por Itamaraty, el encuentro será en Brasilia y tiene el objetivo de promover el diálogo y reactivar la agenda de cooperación en la región. La convocatoria se lleva a cabo pocas semanas después de que Argentina y Brasil anunciaran su retorno a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), organización de la que ambos países se salieron durante los mandatos de los expresidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro.

"Promover un diálogo franco entre todos, destinado a identificar denominadores comunes, discutir perspectivas para la región y reactivar la agenda de cooperación sudamericana en áreas clave, como salud, cambio climático, defensa, combate a transnacionales ilícitas corporaciones, infraestructura y energía, entre otros", señaló el comunicado.

Itamaraty ya envió las invitaciones formales a los presidentes sudamericanos. De acuerdo a la información difundida por el portal brasileño O Globo, se tratará de un encuentro poco protocolar, con delegaciones de varias naciones y con la intención de que los presidentes puedan diseñar una hoja de ruta para retomar un ámbito institucional en la región.

Lula había prometido en su campaña que Brasil estaría “de vuelta en el mundo", en contraposición al planteo bolsonarista. En ese sentido, el presidente brasileño propicia los vínculos regionales para restablecer la la Unasur y también la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

De acuerdo a lo publicado por O Globo, Lula envió una carta en la que resalta la necesidad de "revitalizar la integración en América del Sur" y pide que se dejen de lado las diferencias en nombre de un "destino común".

La carta también menciona la necesidad de cooperar en materia de “defensa, salud e infraestructura” y menciona “los desafíos geopolíticos del mundo actual, la importancia de buscar soluciones colectivas” y de reposicionar a América del Sur como actor en el tablero global.

Brasilia ya giró la invitación al colombiano Gustavo Petro, quien recibió la visita del asesor especial en asuntos internacionales de Lula, el excanciller Celso Amorim, invitado para discutir el proceso de diálogo en Venezuela.

También fue invitado el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien estará en Brasilia el 30 de mayo, según confirmó este viernes el canciller de ese país, Francisco Bustillo, en una conferencia de prensa.

También están en la lista de invitados, los mandatarios de Bolivia, Luis Arce; y de Ecuador, Guillermo Lasso; quienes recibirán el llamado por parte del canciller Mauro Vieira, que en estos momentos se encuentra de gira por esos países.

La invitación también incluye al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, país con el que Brasil restituyó las relaciones bilaterales este año. De hecho, la semana pasada estuvo en Caracas para conversar con Maduro el embajador extraordinario para el Cambio Climático de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, ex canciller de Dilma Rousseff.

Una de las cuestiones a tratar será cómo se rearma la Unasur, creada en 2008. A principios de abril, Argentina anunció su vuelta al órgano regional. Ambos países habían abandonado ese ámbito durante los mandatos de Mauricio Macri y de Jair Bolsonaro.

Pero también lo hicieron Colombia, Paraguay, Chile, Ecuador y Uruguay, que en estos últimos años quedó sólo con Bolivia, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela como estados miembros.