Macri enfrenta su primer escándalo

La designación de los magistrados Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti por decreto implica que se evita la venia del Senado. El argumento del mandatario para actuar así fue poder actuar con celeridad debido a que las sesiones parlamentarias se retomarán en marzo.

Lo cierto es que tal vez en esa fecha Macri no habría conseguido el apoyo necesario para los nuevos jueces, que necesitan 48 votos (dos tercios) en el Senado, cuando su alianza apenas llega a 15.

De hecho, la Corte Suprema está con tres de sus cinco miembros debido a que Cristina Fernández no logró el apoyo del Senado para elegir a sus nuevos miembros.

Los políticos, incluso los de la alianza Cambiemos que llevó a Macri a la Casa Rosada, criticaron al mandatario.

Por ejemplo el senador Julio Cobos, de su alianza, lamentó que Macri optara por el decreto en vez de "convocar a sesiones extraordinarias si es que hay celeridad".

"Los nombres me parecen impecables. La forma me parece horrible", sentenció por su parte el diputado del peronismo disidente y también excandidato presidencial, Sergio Massa.

Desde el kirchnerismo, Miguel Ángel Pichetto –jefe del bloque en Senadores- pidió que el presidente "recapacite" y envíe el trámite a la cámara. Margarita Stolbizer, excandidata presidencial de Progresistas, se lamentó por el "primer y grave traspié del presidente Macri" y aseguró que ni su predecesora "se animó a tanto".

El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, confirmó que en los próximos días "el alto tribunal tomará juramento" a los dos juristas.