La madre de Brissa González, Ana Paula Gérez, dijo este martes a Telenoche que tiene "sensaciones encontradas" tras enterarse de que el presunto homicida de su hija, Williams Pintos, se había suicidado horas antes en el módulo 11 del Comcar, adonde había sido trasladado el sábado pasado a la espera del juicio oral.
"No me siento conforme, yo quería un juicio, que tuviera un proceso, que cumpliera su pena y me quedó una sensación de que me faltó algo. Tenía todo para pagar los 45 años, no iba a poder zafar", dijo Gérez.
Brissa González desapareció el 20 de diciembre del año pasado y fue su cuerpo fue hallado tres días después, muerta, en el balneario Las Vegas.
"Esta persona no debía morir, no lo puedo asimilar, siento más que impotencia en este momento", agregó. "Nunca le deseé la muerte, en ningún momento quería que muriera", porque según dijo a Telenoche, Pintos debía tener "un castigo, una pena larga".
Gérez también habló con el programa La Tarde en Casa de Canal 10 y dijo que "quería que hubiera justicia, un proceso y una condena". "Supe todo lo que pasó y sufrió, y por eso no quería que muriera", agregó.
"El sufrimiento más grande para él era seguir vivo", concluyó la madre de Brissa.
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