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Maduro procuró un acercamiento con Vázquez en la ONU pero no prosperó
El canciller Rodolfo Nin Novoa caminó desde la puerta lateral hasta el atril. Se puso sus lentes y ordenó sus papeles. “Señor presidente”, dijo, como la formalidad así lo indica y leyó las líneas que había preparado para esa ocasión.
En los últimos días de setiembre de 2017 eran pocos los que quedaban en el edificio sede de las Naciones Unidas en relación a los muchos que habían llegado especialmente para participar de una nueva Asamblea General del organismo. Nin Nova habló ante un plenario diezmado que, sin embargo, contaba con la presencia de un canciller que lo había ido a escuchar.
El venezolano Jorge Arreaza escuchó los 20 minutos de discurso de su par uruguayo. Lo aplaudió. Y esperó que terminara para abordarlo. Quería contarle los “avances” que el gobierno de Nicolás Maduro había tenido para la resolución del conflicto en su país, consignó El Observador en su momento.
En tanto el canciller uruguayo aprovechó la reunión para pedirle que se hicieran los esfuerzos necesarios para saldar la deuda que se mantenía con varias empresas uruguayas. En su momento, el principal acreedor de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior en Uruguay era Conaprole, a quien le debía cerca de US$ 39 millones. El jefe de la diplomacia uruguaya también le solicitó que su país posibilitara un consenso para la elección del secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas.
El contenido de esa charla quedó en el olvido: ni la deuda se saldó ni llegó el consenso para la Unasur. Pero el gobierno venezolano cumplió con su objetivo: acercarse.
Un año más tarde y en el mismo lugar Caracas ensayó la misma estrategia pero esta vez procuró subir un escalón, aunque sin éxito. Fuentes diplomáticas dijeron a El Observador que durante la última Asamblea General de la ONU, en setiembre de este año, el presidente Nicolás Maduro procuró tener un “acercamiento” con Tabaré Vázquez que no se llegó a concretar por decisión del uruguayo.
La comunicación se entabló entre las delegaciones de Venezuela y Uruguay en Naciones Unidas y fue manejado de forma “muy discreta” relataron dos fuentes del Servicio Exterior. Vázquez y Maduro no dialogan hace tres años y medio y el presidente uruguayo pretende que así siga la situación, comentó durante su estadía en Nueva York.
No es la primera vez que Vázquez evita al presidente venezolano. Tras la suspensión “administrativa” de Venezuela del Mercosur, Maduro se dirigió a su par uruguayo en su programa de televisión. “Se complotaron la derecha brasilera argentina y paraguaya e impusieron esta decisión. Yo desde aquí le hago un llamado al presidente Tabaré Vázquez para que tengamos personalmente una reunión cara a cara, face to face, una reunión. Le hago un llamado público al Frente Amplio”, dijo a principios de diciembre de 2016.
Vázquez se mostró dispuesto a reunirse pero ese encuentro jamás se concretó. Y luego las críticas de Caracas al gobierno uruguayo hicieron imposible cualquier acercamiento. De hecho, Maduro hizo pública su molestia porque Vázquez no le contestaba.
Sin embargo, la posición de Uruguay le sienta bien a Maduro. Vázquez no elogia al gobierno venezolano pero tampoco lo condena y evita la confrontación directa. Venezuela no considera a Uruguay como un aliado, un lugar que ocupa Cuba, Bolivia y Nicaragua pero reconoce el esfuerzo por no sucumbir ante las presiones de la región.
La representación diplomática en Caracas sigue sin un embajador como jefe de misión. El gobierno uruguayo había propuesto al embajador Alberto Fajardo para ocupar la vacante pero la administración de Maduro estuvo meses sin dar el beneplácito. En ese interín varios países de la región comenzaron a quitar sus embajadores en señal de reprobación del régimen. Uruguay nunca retiró la propuesta y el benepláctio del gobierno venezolano llegó una tarde de abril de 2017 cuando el embajador Julio Chirino visitó el Palacio Santos. Pero Fajardo jamás viajó a Caracas y, en la actualidad, es el nuevo jefe de misión en Santiago de Chile.
