María Jesús y su revancha con Lacalle Pou: la carta y las fotos que le dio al presidente en la Rural

La carta y fotos que estaban en el sobre fueron remitidas por la joven este lunes a El Observador, y se pueden ver más adelante.

También dejó copias de todo para otras tres personas: el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU); el director de Exposiciones de la ARU; Rafael Ferber; y el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, detalló.

La historia que concluyó en ese momento del sábado pasado considera alegrías y tristezas para María Jesús, su familia y colaboradores y se relaciona con el que para muchos productores ganaderos, de todas las escalas y en todo el territorio nacional, es el principal obstáculo en sus sistemas productivos: el ataque de perros a ovinos.

María Jesús, con 27 años, es integrante de la cabaña familiar El Capricho, ubicada a 13 kilómetros de la ciudad capital de Treinta y Tres.

En la pista de calificaciones de la muestra ganadera de la ARU de 2022 recibió por primera vez una distinción que no cualquiera obtiene, el premio a la Gran Campeona de pedigí para una de sus ovejas.

Este año, el 13 de abril, el esfuerzo genético que demandó obtener un reproductor de ese nivel quedó en la nada: un ataque de perros en dos días mató a cerca de 15 animales e hirió a varios, mucho de los cuales terminaron muriendo con el paso de los días.

Al dolor por el sufrimiento que pasaron los animales, al impacto anímico que la adversidad causó, se le añadió una pérdida económica enorme, porque entre los ovinos muertos estaba aquella Gran Campeona que, para peor, era una cordera y aún no había dado descendencia.

También tuvo que anotar entre los cadáveres que encontró al carnero Reservado de Gran Campeón de la Expo Prado 2021, degollado por los perros.

Fue en ese momento que María Jesús se expresó en Instragram, “para por lo menos descargarme”, y a la vez El Observador contó su historia, sin que ninguna autoridad al menos la llamase, solo recibió consultas de algunas radios locales y de otros productores que la contactaron para acompañarla en el dolor: “Nadie más llamó, nadie más se preocupó, nadie hizo nada y todo siguió igual, fueron pasando los días y fuimos enterándonos de que lo que nos pasó y le había pasado a muchos seguía ocurriendo acá y allá y eso que mucha gente ni denuncia lo que los ataques, solo se agacha y sigue trabajando”, lamentó.

Lo que ella expuso en Instragram está en la carta que entregó al presidente Lacalle Pou, junto con nuevas reflexiones.

Terror y pánico

Entre otras, hay algunas frases especiales, como cuando le escribió al presidente: “Hoy me dirijo a usted para contar una historia de deja vu y miedo, una historia de terror para la ovinocultura”

A eso, sumó otro conjunto de consideraciones, fotos del ataque del otoño pasado, “y mis datos, para hacerme cargo de lo que escribí y para estar a las órdenes para ayudar”.

María Jesús recordó que, de pronto no con esas mismas palabras, el sábado pasado el presidente le dijo que siempre hay que aprovechar todos los momentos para pasar el reclamo cuando algo no funciona bien.

“Darle la carta al presidente, a las otras autoridades, lo tomo como mi granito de arena para que esto alguna vez lo solucionen”, concluyó.

En la carta hay otra frase especial, tras el premio en la Expo Prado 2023: “En el día de hoy y a cinco meses de ese suceso, con esta cordera premiada y reconocida por las autoridades pertinentes, siento el mismo orgullo que el año pasado, pero con cierto pánico. Me pregunto, ¿será que llegará al campo y en unos meses deberá enfrentarse a una nueva jauría de perros?”.

Por la buena senda

María Jesús este año, pese a todos los problemas, reiteró el éxito de 2022, porque en el Prado 2023 y nuevamente en una pista con cabañas de mucha trayectoria y prestigio, con un jurado exigente, recibió la cocarda a la Gran Campeona de pedigrí.

Eso fue lo que le permitió un segundo “mano a mano” con Lacalle Pou en el ruedo, durante el Desfile de los Grandes Campeones.

Tras el ataque, recordó, “quedamos en cero, perdimos mucho esfuerzo en genética, que no es solo dinero aclaro porque hay mucho tiempo de trabajo y esfuerzo, para peor ligamos horrible con el ataque porque justo mataron a los animales de pedigrí… después del feo momento pese a todo mi padre decidió preparar y llevar al prado a dos Suffolk MO, pero yo me puse caprichosa con llevar una cordera de pedigrí, claro que sin esperanzas de tener un premio tan importante, porque era como arrancar de cero, pero ni se imaginan la alegría para todos cuando el jurado le dio el premio y eso me permitió estar de nuevo con el presidente”.

Participar en el Prado tiene costos y no siempre genera recompensas en premios, pero para el cabañero es fundamental resaltó María Jesús, “es nuestra principal publicidad para mostrar lo que hacemos, lo que tenemos, por eso me puse pesada con volver al Prado con una cordera de pedigrí pese a lo espantoso que fue lo que sufrimos con los perros”.

La carta que recibió el presidente