Markarian y una gestión que decepcionó en varios frentes

En el ambiente universitario existe la sensación de que la llegada de Markarian al sillón rectoral en 2014 generó expectativas en muchos sectores, que luego se vieron "defraudadas". Tal es el caso de la mayoría de los egresados, de las corrientes de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUU) que lo votaron, de la Corriente Gremial Universitaria (CGU) y de muchos docentes.

"En su momento fue necesario el apoyo, pero después nos sentimos defraudados porque no cumplió con muchas de las cosas que se propuso, aunque es verdad también que el Poder Ejecutivo no otorgó el presupuesto que prometió", dijo Federico Kreimerman, egresado y delegado del Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República (Udelar), que en 2014 votó a Markarian.

Agustín Marchesano, secretario general de la CGU, transmitió a El Observador una sensación similar. "Teníamos muchas expectativas, por eso lo apoyamos. Pensábamos que se iban a concretar grandes reformas, pero después muchas quedaron en la nada, en parte porque la FEUU no apoyó y, en parte, porque Markarian no ha sabido buscar los acuerdos necesarios", dijo.

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De hecho, los votos de los egresados y de los estudiantes de la CGU –afín al Partido Nacional- fueron determinantes en 2014 para llevar a Markarian al rectorado, dejando por el camino a su contendiente, Álvaro Rico, decano de la Facultad de Humanidades. Dicha elección estuvo marcada por la fractura de la FEUU, que por primera vez en 70 años votó dividida. Mientras que los sectores más radicales (Frente Susana Pintos) apoyaron a Markarian, los más moderados (Frezelmi) votaron a Rico.

Sin embargo, el rector prometió "sanar las heridas" y se comprometió a trabajar para cumplir con la plataforma de propuestas que lo había llevado al triunfo. Su prioridad era la creación de una ley de coordinación de la enseñanza pública y la creación de un departamento de Planificación y Evaluación dentro de la Udelar. También proponía reformar el Hospital de Clínicas, ampliar el programa de becas y consolidar el programa de posgados. A su vez, postuló la profesionalización de la carrera docente y la modificación de la carta orgánica.

El mojón del Clínicas

Ya casi al término de su mandato, desde los diversos órdenes y agrupaciones se observa que ninguna de estas propuestas ha podido consolidarse.

Mientras que desde la CGU y algunas agrupaciones de egresados se sostiene que la FEUU ha sido un palo en la rueda para la gestión de Markarian, en el gremio estudiantil se tiene la sensación de que la "universidad está paralizada". Así lo manifestó Analía Ruggeri, dirigente de la FEUU, al programa Todo Pasa de radio Océano. "Personalmente creo que Markarian no ha tenido una buena gestión. Consiguió los votos para acceder al cargo pero luego no hubo acuerdos políticos", dijo.

Para Kreimerman, la discusión por la reforma del Hospital de Clínicas marcó un mojón en la relación del rector con los egresados y las agrupaciones de la FEUU que lo apoyaban. Ante la falta de presupuesto por parte del Poder Ejecutivo para llevarla a cabo, el rector se mostró afín a la propuesta del Ministerio de Economía de realizarla mediante la Participación Público Privada (PPP), algo que generó rechazo en los diferentes órdenes. "A partir de ahí nosotros nos distanciamos de Markarian y lo mismo pasó entre los delegados de la FEUU", dijo Kreimerman.

Pensábamos que se iban a concretar grandes reformas, pero después muchas quedaron en la nada. Agustín Mascherano, de la CGU

Otro punto que decepcionó a egresados y estudiantes de la FEUU fue la expectativa que había generado Markarian como un rector que devolviera a la Udelar la independencia política, que consideraban había perdido con el rector anterior Rodrigo Arocena, a quien veían muy cercano al gobierno. "Empezó bien, pero después se fue quedando y terminó muy cercano al Poder Ejecutivo", señaló Kreimerman.

En tanto, en la CGU lo que defraudó fue que el rector nunca les diera participación en la gestión. "Después de darle nuestro apoyo, nunca tuvimos contacto con Markarian. La relación dejó de existir", manifestó Marchesano.

Por su parte, Daniel Matho, egresado afín a la CGU e integrante del CDC, dijo no recordar la concreción de ninguno de los planes que se propuso el rector, pero no responsabilizó por esto a la FEUU. Subrayó además que la universidad tiene grandes problemas de gestión, que Markarian no ha sabido subsanar.

En otro orden, Santiago Alzugaray, presidente de la Asociación de Docentes de la Udelar (ADUR) dijo a El Observador que el gremio todavía no tiene una visión formada de lo que ha sido la gestión de Markarian. Más allá de esto, fuentes de ADUR consideraron que no hay "puntos de contacto" entre lo que prometió y lo que realizó.