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Más controles y policías en emergencias tras episodio de violencia en el Hospital Pasteur
El Ministerio del Interior, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), la Federación de Funcionarios de la Salud Pública (FFSP) y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) acordaron avanzar sobre una serie de puntos para mejorar la seguridad de los centros de salud estatales, luego del violento episodio que se produjo este lunes en el Hospital Pasteur. Allí causaron destrozos familiares de un adolescente que falleció tras haberse accidentado cuando era perseguido por la Policía.
Entre las medidas propuestas, se incluye mejorar el sistema de barreras electrónicas en puerta de emergencia, así como mejorar el control de acceso de personas a los hospitales, impartir cursos para que trabajadores sepan cómo actuar ante situaciones de violencia, y mejorar los protocolos de atención de personas privadas de libertad.
Al término de la reunión, el presidente de ASSE, Marcos Carámbula, dijo en conferencia de prensa que se realizará un relevamiento de los centros de salud del país desde la “perspectiva de la seguridad”. Asimismo, se realizarán campañas de concientización sobre el rol de personal de salud, que serían transmitidas en los espacios gratuitos con los que cuenta Presidencia en los canales de aire.
Además, en la reunión el SMU propuso que se elabore un proyecto de ley que aborde el tema de las agresiones contra personal de la salud. El presidente de este gremio, Gerardo Grecco, contó que se abordó el problema que ocurre con la internación de personas detenidas: si en 48 horas no son llevadas ante la Justicia –justamente porque su salud no se lo permite-, se les quita el estatus de persona privada de libertad y con él la Policía que se encarga de custodiarlas hasta que son dadas de alta. Recién allí se vuelve a pedir su detención.
El sindicalista Martín Pereira, de la FFSP, dijo que se han vivido situaciones de delincuentes que llegan a los centros de salud para “rescatar” al paciente e impedir así que se lo vuelva a detener una vez es dado de alta, o que otras personas lleguen con el objetivo de matarlos.
El control de acceso a los centros de salud fue uno de los puntos clave de la reunión. Carámbula dijo que en este sentido se puso como ejemplo los sistemas de ordenamiento en el acceso que se utilizan en espectáculos deportivos, donde se pide una identificación de cada persona que pretende ingresar.
También se aumentará la cantidad de policías custodiando los centros de salud. Respecto al tratamiento de personas privadas de libertad, Carámbula dijo que se trabaja para que los presos puedan recibir asistencia de primer nivel en sus centros de reclusión, siempre que sea para la realización de estudios de laboratorio, por ejemplo.
Asimismo, se realizará un llamado para que personal médico pueda trabajar en el centro de salud de la cárcel de Punta de Rieles, que cuenta con 16 camas de internación, de modo de reservar los centros de salud pública para los casos más graves.
Pereira, por su parte, señaló que el protocolo de atención a presos –que implica que debe haber dos policías por cada privado de libertad atendido- no se ha cumplido en todos los centros de salud, ya que algunos mandos medios policiales no le permiten a sus subordinados que ingresen a las consultas o a las intervenciones junto con el paciente. Desde el Ministerio del Interior se comprometieron a aclarar esta situación, agregó.
