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Medicamentos en ASSE: el sistema que Cipriani cree "muy desprolijo" y donde invierte un 30% menos que el sector privado
La intención del presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, de tercerizar el expendio de medicamentos, puso en debate la situación de la mayor prestadora de salud del país, y las diferencias que existen al respecto con los trabajadores sindicalizados.
ASSE llegó a diciembre del año pasado con 1.493.531 usuarios. En el mismo mes de 2019, los afiliados del ente de salud estatal eran 1.458.070. Los números fríos indican que en esos 12 meses el prestador público tuvo un incremento de 35.461 personas en su padrón, 2,43% más. Es, en forma individual, el mayor del país. Al mismo tiempo, bajaba 11% los recursos destinados a inversiones y 5% los gastos de funcionamiento,
Así lo indica el informe que acompañó la última Rendición de Cuentas que el organismo presentó ante el Parlamento, y que detalla que en 2021 se invirtieron $ 2.960.522 en "productos medicinales", 9,84% menos que en 2020. El tema cobró vigencia en las últimas horas luego que el presidente Leonardo Cipriani admitiera que está dispuesto a analizar la posibilidad de privatizar el expendio de fármacos en el ente en caso de que sigan sin solución las demoras que, dijo, existen en la entrega en varios puntos del país.
Entrevistado el jueves en el programa Quién es quién por Diamante FM, el presidente de ASSE afirmó que se han detectado atrasos de hasta 15 días en algunas localidades del interior. En su visión, la situación obedece a "algún tipo de incapacidad en la organización". De no solucionarse, adelantó, podría disponerse la "tercerización" de la distribución o, incluso, de las farmacias que dispensan los medicamentos en el ente estatal. Subrayó que el paciente "no puede ser rehén" y remarcó que su gestión está comenzando un proceso de "profesionalización" del organismo.
Lo de Cipriani generó reacciones. En particular de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) que, a través de un comunicado, señaló que le jerarca parte de un "diagnóstico errado" y anuncia "recetas ya conocidas". La Federación le recordó que "este gobierno ajustó y recortó" los gastos de funcionamiento en todo el Estado, y que si se decide avanzar en la privatización "se encontrarán con la FFSP y el resto del movimiento sindical en la calle, luchando".
El presidente de ASSE también generó la preocupación de la Asociación de Química y Farmacia (AFQU), que le recordó que desde 2020 el poder de compra en el rubro medicamentos en el prestador no acompañó los ajustes por IPC. Así, el colectivo rechazó las afirmaciones de "comprar mal", dado que los procesos de compra utilizados "siempre fueron previstos por la institución".
El tema viene generando discusiones desde el inicio de esta administración. Una delegación de químicos farmacéuticos que trabajan allí había planteado la situación ante el Parlamento. Fue en noviembre del año pasado. "No existe un ajuste en el presupuesto de medicamentos desde hace tres años", había señalado ante la Comisión de Salud Pública del Senado el dirigente Ismael Olmos, encargado del Servicio de Farmacia de ASSE. Eso sucede, dijo, pese a que el precio de los fármacos aumenta cada seis meses. Eso provoca que haya menos para poder dispersar en los expendios. "Cada vez tenemos menos plata para comprar los mismos medicamentos", dijo.
Olmos sostuvo que en una reunión Cipriani les había reconocido que "sabía" que el organismo estaba gastando 30% menos en estos productos que el resto del sistema de salud. Según el dirigente, hubo una promesa de pedir un refuerzo en el mensaje presupuestal, pero eso no sucedió.
El dirigente había planteado otra vieja situación: ninguna de las farmacias de ASSE cuenta con habilitación. Una comisión que existía para regularizar esta situación, dijo, dejó de funcionar en esta gestión. Más allá de algún refuerzo en este rubro, el encargado aseguró que muchas farmacias presentan un gran problema edilicio.
En el Parlamento Cipriani había señalado que ASSE invirtió durante el último ejercicio $ 3.800 millones en medicamentos, lejos de los $ 6.000 millones anuales del sector privado. Una diferencia de 36% que ha sido "histórica", recordó. Allí el jerarca sostuvo que al asumir se encontró con un "sistema muy desprolijo" tanto en la compra como en la logística de entrega y depósito.
Puso como ejemplo una situación sucedida en 2020. "La institución tuvo que descartar 250 kilos de pastillas porque se habían vencido dentro de los depósitos de ASSE", afirmó. "Son camiones y camiones de medicamentos". Según sus cifras, la Unidad Centralizada de Adquisiciones (UCA) del organismo licita cerca de 1.800 artículos, para distribuir entre 900 hospitales, policlínicas y otros locales.
