Médicos Sin Fronteras cuestionó transparencia de vacuna de Moderna contra covid-19

Especialistas del grupo destacaron este avance como "prometedor", aunque dejaron claro a través de un comunicado que es necesario apelar a la "total transparencia" de los datos analíticos antes de sacar conclusiones. Para eso, entienden, la compañía de biotecnología estadounidense deberá hacer pública "toda la propiedad intelectual, incluida la tecnología, los datos y el conocimiento necesario", y así ayudará a que otros fabricantes puedan producir su fármaco y se salven más vidas.

Dana Gil, asesora de la Campaña de Acceso a Medicamentos de Médicos Sin Fronteras, sostuvo que pese a la aprobación, la vacuna tendría "muy poca" importancia si no se distribuye de forma equitativa en todo el mundo y a un precio de costo que resulte "totalmente transparente". En ese sentido, profundizó que Moderna deberá "comprometerse a publicar un desglose detallado del precio, así como todos los costos asociados con el desarrollo de su vacuna candidata" para que la población analice si el monto a cobrar es "justo" y "accesible". 

"Hay que tener en cuenta que la investigación, el desarrollo y la fabricación de la vacuna de Moderna se han compensado casi en su totalidad con contribuciones públicas, con casi US$ 2.500 millones del gobierno de EEUU", aseguró y resaltó que es indispensable contar con transparencia para que la empresa no busque "lucrar con una vacuna que ha sido predominantemente financiada por el público".

Gil explicó que "casi el 80% de las dosis iniciales proyectadas" en el medicamento de Moderna están reservadas, pero hay un problema: son, según explica, acuerdos bilaterales no transparentes con países de altos ingresos, incluido EEUU. ¿Su conclusión? Quedará "una cantidad insuficiente de vacunas para los países en desarrollo y contextos humanitarios afectados por crisis, mientras que el suministro seguirá siendo escaso", opinó.

La experta en vacunas de la organización, Miriam Alía, criticó la falta de transparencia en la compra de vacunas y reiteró, en la misma línea, que aún se desconocen las cláusulas.

"Ningún laboratorio puede permitirse perder el mercado europeo, como donante y como comprador. Pero las cláusulas de transparencia hay que ponerlas desde el principio, desde que les das el dinero. Porque como tengan el dinero metido en viales de vacunas, el poder de negociación cambia, aunque no debería. Para los tratamientos Alemania ya dijo que si algún medicamento patentado funcionaba para el covid-19 se daba el derecho de poner licencia obligatoria. ¿Por qué no se hace con las vacunas?", se preguntó en una entrevista con El País de España.

Alía comentó que el surgimiento de la vacuna es "esperanzador" y que ningún laboratorio vendería una que sea "mala", aunque insistió que con los datos actuales no tiene capacidad de análisis.

"A ningún laboratorio le conviene vender una vacuna que sea mala, sobre todo si tiene otras vacunas. Porque la mala reputación de un fármaco sin controles de seguridad y de eficacia los puede hundir. Pero en la forma que tienen de comunicar a través de la prensa se puede ver que hay un poco de marketing detrás, que puede ser verdad o incluso mejor. Por el momento de dar la información, hay una guerra comercial con otras farmacéuticas", remarcó.

Gil sentenció que Moderna y las empresas que lancen sus vacunas deberán distribuir las primeras dosis de manera "equitativa" en todo el mundo, porque así lo establecen los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).