Aunque el resto de los socios eran escépticos, hace un par de meses, cuando los brasileños comenzaron a organizar la cumbre del Mercosur que se desarrollará miércoles y jueves en Río de Janeiro, Lula Da Silva proyectó un cierre especial con el anuncio del fin de las negociaciones técnicas del acuerdo comercial que el bloque sudamericano discute hace casi 25 años con la Unión Europea.
El brasileño confiaba en su capacidad de zurcir en la interna del bloque, pero también de incidir con palabras y acciones sobre los europeos para poder terminar el año, el primero de su nueva administración, pudiéndose atribuir un logro de impactos superlativos.
Pero aunque trabajó con empeño, y en algún momento de la semana pasada los bloques parecieron estar cerca, esa proyección no se cumplirá y deberá seguir esperando.
La falta de acuerdo, provocó que los negociadores europeos cancelaran los viajes que tenían previstos a América del Sur, y llevó a que los brasileños impulsen ahora una declaración que ratifique la voluntad de cerrarlo próximamente para poner fin a las especulaciones y disminuir la frustración por los posicionamientos de Francia y Argentina.
EVARISTO SA / AFP
Lula lidera las negociaciones con la UE
La intención es que ese comunicado, que aún está en negociaciones, vea la luz el jueves luego de la reunión de presidentes en la que Brasil le entregará el liderazgo temporal a Paraguay.
Como se sabe, en los últimos días tanto Francia como Argentina reiteraron sus críticas al acuerdo y los liderados por Alberto Fernández expresaron a la interna del Mercosur que no avalaban el cierre, lo que llevó a los bloques a postergar las negociaciones hasta que Javier Milei quede al mando de la Casa Rosada.
Esos posicionamientos sorprendieron al presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, que reiteró su “escepticismo” aunque mantuvo su confianza en los “esfuerzos adicionales” que Lula está realizando con su par español Pedro Sánchez.
Las dudas se alientan con la incógnita acerca de la energía que pondrá Paraguay, ya que su presidente, Santiago Peña, ha dicho que no destinará mayores esfuerzos y que se enfocará en nuevas negociaciones.
Con ese panorama, Lacalle Pou arribó en la mañana del martes a Río de Janeiro acompañado por su canciller Omar Paganini, en quien delegó la misión de monitorear las negociaciones y buscar avances.
Paganini prevé hablar este miércoles en la reunión de cancilleres, en lo que será un adelanto del posicionamiento que tendrá un día después Lacalle Pou.
Según supo El Observador, en sus discursos ambos prevén reiterar la posición uruguaya de cerrar el acuerdo sin modificaciones y subrayar que el tiempo de negociación es muy extenso y está por fuera de los estándares actuales.
A su vez, el otro gran eje de sus comentarios estará destinado a promover un acercamiento con China y particularmente lograr una reunión entre Xi Jinping y los presidentes del bloque.
Ese asunto fue conversado directamente por Lacalle Pou con Xi Jinping en China y quedó establecido como un compromiso por parte del gobierno uruguayo, que busca liderar los acercamientos, ya sea para negociar un acuerdo de libre comercio de todo el bloque o de forma individual como viene reclamando desde hace años.
En el viaje a Beijing, Xi Jinping reiteró su interés por avanzar en el acuerdo de libre comercio con Uruguay, cuyo estudio de factibilidad ya fue realizado, pero enfatizó -en lenguaje diplomático- en que a China no le interesa provocar problemas internos, por lo que la administración de Lacalle Pou necesitaba tener un aval para comenzar a negociar.
Inés Guimaraens
Lacalle busca reunión entre Mercosur y China
Las palabras del mandatario chino se traducen en la expresión coloquial que ha usado Lacalle Pou de que no se debe “alterar al barrio”.
Detalles de la negociación con UE
El gobierno brasileño destacó que durante la presidencia temporal hubo “avances significativos” con la Unión Europea en la negociación por la incorporación de una addenda ambiental al acuerdo alcanzado en 2019.
La presidencia brasileña divulgó a periodistas que participan de la cumbre un documento en el que detalló las conversaciones y las modificaciones que el Mercosur buscó establecer para tener “compromisos más equilibrados” que los alcanzados hace cuatro años.
“El Mercosur ha expresado preocupación por los impactos dañinos sobre el comercio que podrían resultar de una nueva generación de leyes adoptadas en la Unión Europea, por lo que el bloque propone una solución que salvaguarde sus intereses comerciales”, dice uno de los puntos.
A su vez, en materia ambiental, destaca que el bloque está abierto a reafirmar compromisos que los socios han asumido en regímenes internacionales pero “no acepta el vínculo entre tales compromisos y la amenaza de sanciones comerciales”.
Por último, destaca que el acuerdo también debe abordar las preocupaciones de la industria brasileña con la apertura a la competición europea, por lo que deberá establecerse una reducción arancelaria gradual (a lo largo de muchos años para los productos más sensibles) que le dé tiempo a la industria para “hacer los ajustes necesarios”.
Bolivia y Singapur
En la cumbre de presidentes del jueves, está prevista la promulgación del protocolo de adhesión de Bolivia como miembro pleno tras la aprobación del congreso brasileño -el único que faltaba- a fines de noviembre. Con la ratificación, el país andino deberá ponerse a trabajar para definir el cronograma de internalización de la normativa vigente en el bloque.
En su racconto de acciones, la presidencia brasileña también destacará el inicio de las conversaciones con El Salvador y República Dominicana para firmar acuerdos comerciales y anunciará la firma con Singapur, cuyo cierre de negociaciones ocurrió en julio de 2022 en Paraguay.