Mi amigo el dragón, otra prueba de que Disney sigue reinventando clásicos

Disney ya encontró una técnica que no falla y, al momento de plantear nuevas superproducciones, uno de los estudios más grandes de Hollywood sabe que para vender entradas puede tomar una historia buena y conocida, un elenco adobado con algunas estrellas, y una dosis importante del presupuesto destinado para efectos especiales de primer nivel que hagan que todo lo que se vea en la gran pantalla luzca perfecto.

Mi amigo el dragón (Pete's Dragon) –dirigida por David Lowery y protagonizada por Bryce Dallas Howard, Robert Redford y Oakes Fegley– es el último estreno de Disney dentro de estos parámetros. La película es una reversión del clásico animado Pedro y el dragón Elliot que se estrenó en 1977 en Estados Unidos. La historia gira en torno a un niño huérfano llamado Peter que es adoptado pero que escapa de su hogar y de sus padres abusivos. Durante seis años Peter vive sin contacto humano en un bosque. Pero no ha estado solo: tiene a Elliot, un dragón mascota. Un día, Peter conoce a Grace, que trabaja como guarda forestal, y el niño le cuenta sobre la existencia de su amigo fantástico. Ella en principio duda pero durante el rescate y traslado de Peter de vuelta a la sociedad humana, recuerda los cuentos que aquel le relataba y termina por creerle.

Lo que sigue luego es el intento de Peter por proteger a su mejor amigo de la tiranía del hombre, ya que el miedo a una criatura desconocida llevará a algunos personajes a querer cazar al dragón Elliot y matarlo.

De esta forma, la película se suma a la seguidilla de estrenos de Disney basados en remakes. Cenicienta, El libro de la selva, Maléfica, y Alicia en el país de las maravillas son algunos de los títulos que ya se han podido ver en la cartelera en los últimos años; mientras que versiones de La Bella y la Bestia, Aladdín, Dumbo y Pinocho están en diferentes etapas de producción y llegarán a los cines muy pronto. El posicionamiento de estas películas en toda la taquilla mundial habla por sí mismo.

Por su parte, Mi amigo el dragón ha recibido buenas críticas en internet por parte de la prensa especializada. El sitio Rotten Tomatoes, una web de reseñas cinematográficas, indica que la película ya alcanzó un 87% de aprobación y una puntuación promedio de 7.3 puntos sobre 10, según los usuarios que la calificaron.

La revista The New Yorker resumió la película como un acercamiento creíble a cómo sería para los humanos convivir con criaturas mágicas. El logro de esa experiencia se atribuye al director y a su capacidad de montar una película en la que, más allá de contar una historia, se construye un relato visual con una "simpleza íntima".