Mundo > Irlanda
Miles de personas se movilizaron en Dublín contra los altos alquileres y la falta de viviendas
Miles de personas marcharon en la capital de Irlanda bajo el lema "Levanten el techo, casas para todos" pidiendo una acción gubernamental urgente para abordar la creciente crisis de vivienda en todo el país.
En la marcha, realizada el sábado, participaron activistas de grupos por el derecho a la vivienda, sindicatos, organizaciones comunitarias y partidos políticos, incluidos el Sinn Fein (“Nosotros”, en gaélico), el People Before Profit (“El Pueblo Antes que el Lucro”, en inglés), el Partido Comunista de Irlanda y el Partido de los Trabajadores de Irlanda.
Los participantes exigían una nueva política que asegure un hábitat digno para todos proporcionando viviendas y alquileres a precios asequibles. También pidieron detener los desalojos, especialmente en invierno, y garantizar la seguridad de los inquilinos.
Las ciudades irlandesas, en particular Dublín, se han visto afectadas por una grave crisis de vivienda durante los últimos cuatro años. Esta situación se ha visto agravada por la inflación vertiginosa del año pasado que ha afectado significativamente la capacidad de las personas para pagar los altos alquileres y las facturas de energía.
En este contexto, los irlandeses se han enfrentado a alquileres altísimos y a un aumento de los desalojos forzosos. Como resultado, la tasa de personas sin hogar en el país también ha aumentado. Un informe de Simon Communities of Ireland (una asociación para personas sin hogar) indica que desde setiembre de 2021 hasta setiembre de 2022, se registró un aumento del 29,5 % en el número de hombres, mujeres y niños en alojamientos de emergencia para personas sin hogar.
Paul Gavan, parlamentario de del Sinn Fein, le dijo a la agencia Peoples Dispatch que “el gobierno debe reconocer una emergencia en la vivienda y tomar medidas inmediatas para prohibir los aumentos de alquiler, convertir las casas desocupadas en hogares y acelerar la entrega de viviendas modulares. Sobre todo, el gobierno necesita duplicar el gasto de capital con un enfoque en la construcción de viviendas públicas en terrenos públicos”.
Durante los últimos años, los grupos de derechos de los inquilinos y de la vivienda, como la campaña Raise the Roof (Levantar el Techo), han organizado movilizaciones y campañas masivas en todo el país exigiendo una vivienda digna. Organizaciones como Community Action Tenants Union (Unión Comunitaria de Inquilinos, CATU por sus siglas en inglés) y Connolly Youth Movement (Movimiento Juvenil Conolly, CYM por sus siglas en inglés) también se han resistido a los intentos de desalojo forzoso, también han organizado protestas y ocupado edificios deshabitados para brindar refugio a las personas sin hogar en las principales ciudades de Irlanda.
La manifestación se produjo solo un día después de que se anunciara un nuevo número récord de personas sin hogar: 11.397, una cifra que no incluye a otros 5.000 ciudadanos en provisión directa, el nombre utilizado para describir el alojamiento, la comida, el dinero y los servicios médicos que recibe una persona mientras se evalúa su solicitud de protección internacional o mientras es un solicitante de asilo.
A medida que se acerca la Navidad de 2022, Irlanda tiene alquileres récord, precios de vivienda y niveles récord de personas sin hogar. Como resultado, el fantasma de la emigración ha regresado y muchos jóvenes sienten que no tienen más remedio que abandonar el país en lugar de quedar atrapados en un alojamiento increíblemente caro o vivir con sus padres hasta bien entrada la treintena, aseguró Paul Gavan.
Graham Harrington, secretario internacional del Partido Comunista de Irlanda, le dijo a Peoples Dispatch que “el desastre de la vivienda irlandesa es el resultado de que las políticas del estado irlandés funcionan según lo diseñado. Las viviendas se han mercantilizado y convertido en un activo de inversión. El resultado es una gran cantidad de personas sin hogar, alquileres altísimos, tantos desalojos ahora como en los años de la hambruna y uno de los niveles más altos de unidades de vivienda vacías en el mundo, todo para asegurar una bonanza en las ganancias de los propietarios”.
